Su nombre y primeras exploraciones
El Everest, llamado Sagarmatha y Chomolungma en nepalí y tibetano, homenajea a George Everest, topógrafo de la India. Su exploración se remonta a 1715 por los chinos. En 1885, ya se planeaba escalarla. La expedición británica de 1921 liderada por George Mallory reveló la ruta norte. A 8,320 metros, el alpinista australiano marcó el primer esfuerzo oficial por alcanzar la cima.
La mortal Cara Norte
La Cara Norte del Everest, citada por el aclamado escalador Matt Dickinson, se envuelve en un aura de peligro inminente. Como él describe, un solo paso en falso podría significar el abismo y la tragedia. Esta vertiente, desafiante y temida, es un recordatorio constante de la fragilidad y el riesgo que enfrentan aquellos que buscan conquistar esta imponente montaña.
Edmund Hillary
El alpinista neozelandés Edmund Hillary forjó su leyenda desde temprana edad, ascendiendo el monte Oliver en su tierra natal. Sin embargo, fue su hazaña épica en el Everest lo que lo catapultó a la inmortalidad. El 29 de mayo de 1953, junto a Tenzing Norgay, conquistó la cima del Everest, marcando un hito monumental en la historia. El «Escalón Hillary», una pared rocosa en honor a su valentía, adorna la ruta hacia la cumbre, recordando su coraje legendario.
Desastre en 1970 y algunos pioneros
El fatídico intento de un equipo japonés en 1970 por trazar una nueva ruta en la cara suroeste del Everest resultó en una tragedia, con ocho vidas perdidas y la cumbre inalcanzada. Sin embargo, Yuichiro Miura, parte de esta expedición, marcó su propia historia al convertirse en el primer hombre en esquiar desde la cima. A pesar de una caída grave, su espíritu indomable lo llevó a lograr hazañas notables: a los 70 años en 2003 y nuevamente a los 80 en 2013, convirtiéndose en el escalador de más edad en alcanzar la cumbre del Everest.
Avalancha mortal en 2014
El fatídico abril de 2014 presenció una de las tragedias más desgarradoras en la historia del Everest: una avalancha arrasó el Campo Base 2, cobrándose la vida de 16 guías nepalíes. Esta imagen captura la desgarradora realidad: la madre de una de las víctimas, envuelta en la tristeza de la pérdida. A lo largo de la ruta principal hacia el Everest, cerca de Lobuche, se erigen banderas conmemorativas en honor a los fallecidos. Estos remanentes sirven como lugares de respeto, donde los alpinistas pueden rendir tributo antes de embarcarse en su intento por alcanzar la cima, recordando a aquellos que perdieron sus vidas en esa montaña implacable.
Reinhold Messner y otros héroes
Reinhold Messner inscribió su nombre en la historia al lograr lo inimaginable: ascender en solitario al Everest sin oxígeno suplementario en 1978, desafiando creencias anteriores. Junto con Peter Habeler, alcanzó la cumbre, ambos sin oxígeno extra. Sólo dos años más tarde, Messner volvió a romper los límites, convirtiéndose en el primero en ascender en solitario sin oxígeno suplementario. En enero de 1980, el equipo polaco de Andrzej Zawada marcó otro hito al conquistar la cumbre del Everest en invierno, un logro sin precedentes.
Gigantes vecinas
El Everest forma parte del macizo de Mahalangur Himal, que incluye otros picos importantes como el Lhotse, el Nuptse y el Changtse.
Recuerdos en piedra
Estos montones de rocas, con nombres tallados, se alzan como testigos silenciosos de los sacrificios hechos en los intentos por conquistar el Everest. Cada piedra, grabada con el nombre de los que perecieron en la cima, se convierte en un emotivo recordatorio de los desafíos y la cruda realidad de los numerosos intentos fallidos por domar la montaña más alta del mundo. Es un tributo conmovedor a aquellos cuyos sueños quedaron inmortalizados en la cima.
¿Llegaron a la cima Mallory e Irvine ?
En un misterio que ha intrigado al mundo durante décadas, en junio de 1924, George Mallory y Andrew Irvine se lanzaron a conquistar la cima del Everest. Trágicamente, su destino se sumió en la incertidumbre cuando nunca regresaron. El enigma se mantuvo hasta 1999, cuando el cuerpo de Mallory fue finalmente encontrado en la implacable Cara Norte, un descubrimiento que arrojó luz sobre una leyenda envuelta en misterio.
La primera mujer
La alpinista japonesa Junko Tabei fue la primera mujer en alcanzar la cima del Everest, en mayo de 1975.
Oxigeno insuficiente
En la cima del Everest, a 8,848 metros, el aire es tan delgado que cada inhalación contiene menos de un tercio del oxígeno que se encuentra al nivel del mar. Por encima de los 7,924 metros, la mayoría de los alpinistas dependen de oxígeno adicional para continuar, dado que la altitud extrema hace que respirar sea extremadamente desafiante.
Tragedia en 1996
La fatídica tragedia del Everest en 1996 dejó una marca indeleble en la historia del alpinismo, cobrándose la vida de ocho valientes escaladores. Este trágico episodio ha perdurado como uno de los momentos más sombríos de la montaña. Los hechos fueron inmortalizados en la película «Everest» del 2015, protagonizada por Jake Gyllenhaal, una representación que intenta honrar la valentía y desafíos de aquellos que se aventuran en las alturas más extremas. Esta catástrofe suscitó un encendido debate y controversia en toda la comunidad de alpinistas y planteó cuestiones sobre la comercialización de la ascensión a esta mítica montaña.