Desde que Dani Alves fue detenido por la presunta violación de una joven en una discoteca de Barcelona y entró en prisión el pasado 20 de enero, Joana Sanz ha optado por el silencio y, a pesar de que muchos dan por hecho que iniciará los trámites de separación en cuanto se celebre el juicio por el que el futbolista podría ser condenado a varios años de cárcel, la modelo da la callada por respuesta y se refugia en su trabajo.
Sin embargo, y durante un evento al que asistió hace unos días en Dubai, la canaria reconocía que está atravesando una ’’situación complicada’’ y que en estos momentos lo que le empuja seguir adelante y lo que le hace feliz es ’’todo lo que tenga que ver con mi trabajo’’.
Y centrada precisamente en su profesión está pasando unos días en Madrid tras su viaje a Emiratos Árabes. Sonriente y animada, Joana está disfrutando de la capital a pesar de las cámaras que siguen sus pasos; algo que se toma con sentido del humor: ’’Sois como los Gremlins os echan agua y salen un montón ¿eh? Me voy a comer la farola’’ ha bromeado entre risas durante un paseo por el centro de la ciudad acompañada por su representante.
Más animada, y confirmando que está contenta y apoyándose en su trabajo, la modelo ha respondido a la pregunta que más nos hemos hecho en los últimos días: ¿Visitará a Alves en la cárcel este fin de semana después de que su exmujer haya ido a verlo y haya salido en su defensa asegurando que cree totalmente en su inocencia? Muy sincera, aunque misteriosa, la tinerfeña confiesa que ’’no lo sé, yo voy fluyendo’’ dejando en el aire cuándo se producirá su reencuentro con su marido.
Desmarcándose totalmente del futbolista, Joana guarda silencio cuando le preguntamos si es cierto que la decisión de divorciarse está tomada y si tiene planes de comenzar una nueva vida en París y, con ironía, afirma que lo único que tiene en mente es ’’huir de ustedes son mis planes’’, dejando claro que no se siente nada cómoda con las cuestiones relacionadas sobre su ’todavía’ marido.
Fuente: (EUROPA PRESS)