Tamara Falcó es una fuente inagotable de titulares, y horas después de que ‘Vanitatis’ haya revelado en primicia que su serie en Netflix, ‘La Marquesa’, no tendrá segunda temporada por decisión de la hija de Isabel Preysler – la falta de tiempo sería el motivo principal – la socialité vuelve a convertirse en noticia con la exclusiva que ha dado a la revista ¡Hola!: Del cambio de fecha de su boda con Íñigo Onieva, al lugar donde se dará el ‘sí quiero’ con el hombre de su vida, pasando por quién será el encargado de diseñar su vestido de novia, la marquesa de Griñón toma la palabra para puntualizar algunas de las informaciones que ha protagonizado en los últimos días.
La primera, confirmar que tal y como desveló en exclusiva ‘El programa de Ana Rosa’, su enlace no tendrá lugar el 17 de junio – como estaba previsto en un principio – sino el 8 de julio. Un retraso de tres semanas que se debe, como explica a su revista de cabecera, porque tanto para ella como para Íñigo es muy importante contar con sus seres queridos y algunos familiares no podían venir en la primera fecha por causas «de fuerza mayor».
Se refiere a su íntima amiga Isabelle Junot, casada con su primo Álvaro Falcó, que está embarazada de su primer hijo y dará a luz a mediados de junio, lo que impediría su presencia en la boda de Tamara que, sin dudarlo, ha pospuesto su boda para que los marqueses de Cubas no se la pierdan. Y no hay mal que por bien no venga, ya que como apunta, así tendrán más tiempo para organizarlo todo mejor y cuidar al máximo cada detalle.
Además, la socialité acaba con el misterio de la iglesia en la que se dará el ‘sí quiero’ con Íñigo y confirma lo que se había convertido en un secreto a voces: La ceremonia religiosa tendrá lugar en la capilla del palacio El Rincón, donde también tendrá lugar el convite.
Precisamente sobre la propiedad que comparte con su hermano Manolo Falcó, Tamara desmiente una vez más que esté en venta y, a pesar de que ‘Semana’ demostró que El Rincón estaba anunciado por 7 millones de euros en un portal inmobiliario propiedad de la familia política del marqués de Castell-Moncayo, la diseñadora asegura que tienen planes para el palacio de los que, por el momento, prefiere no adelantar nada.
Por último, el secreto mejor guardado de toda novia, su vestido. Tamara ha querido aclarar – a raíz de unas declaraciones suyas en ‘El Hormiguero’ que dieron lugar al malentendido – que todavía no ha decidido quién diseñará su look nupcial, aunque tiene claro que no lo hará Juan Avellaneda aunque sí contará con la opinión de su íntimo amigo. Un proceso que le apetece mucho vivir y con el que, como confiesa, está deseando ponerse manos a la obra.
Fuente: (EUROPA PRESS)