Los preparativos de su marcha a Miami comenzaron a principios de noviembre, cuando tras varios meses de tensas negociaciones, Shakira y Gerard Piqué llegaron a un acuerdo de separación por el que la cantante abandonaría Barcelona con sus hijos Milan y Sasha para instalarse en Estados Unidos.
La fecha prevista, principios de enero, para que los pequeños comenzasen 2023 en su nuevo colegio. Algo que, finalmente, no ha sido posible porque el delicado estado de salud que atraviesa su padre, de 91 años, ha provocado que la artista posponga su ansiada mudanza hasta que William Mebarak tenga fuerzas suficientes para afrontar el largo vuelo hasta Miami.
Un duro varapalo para Shakira – que ya contaba los días para abandonar España – sobre el que no se ha pronunciado públicamente pero que este lunes se ha confirmado, cuando la hemos visto acompañando personalmente a sus pequeños a sus respectivos colegios el primer día de clase después de navidades.
Por el momento se desconoce cuando retomará sus planes de instalarse en Miami, pero aunque diferentes fuentes apuntan a que podría esperar a junio para que Milan y Sasha acaben el curso escolar en Barcelona, todo está en el aire y el deseo de la colombiana no sería alargar tanto su estancia en nuestro país.
Lo que sí parece claro es que tal y como adelanta ‘La Vanguardia’, el convenio regulador que firmó con Piqué, que se basaba en la marcha de los pequeños a Estados Unidos y que contemplaba que el exfutbolista podría disfrutar de sus hijos diez días al mes tendrá que ser ‘reformulado’ y ‘renegociado’ para adaptarlo a las actuales circunstancias, por las que Shakira y los pequeños seguirán en Barcelona por el momento.
Un nuevo acuerdo que tendrá que llegar tras el enfado de la cantante con su ex por la participación de su hijo Milan en una retransmisión de Twitch y que ni ella autorizó ni se le consultó previamente. Un asunto sobre el que le hemos preguntado a Shakira que, muy seria, ha evitado pronunciarse sobre su último desencuentro con Piqué.
Fuente: (EUROPA PRESS)