Chocolate
El frío puede hacer que el chocolate se vuelva blanquecino y pierda su textura suave y cremosa, es mejor almacenarlo en un lugar fresco y seco.
Hierbas frescas
Las hierbas frescas, como el perejil, el cilantro, la menta, entre otras, no deben mantenerse en el frigorífico durante períodos prolongados, ya que son muy sensibles a las bajas temperaturas y a la humedad excesiva. Esto se debe a que el frío y la humedad pueden afectar la textura, el sabor y el aroma de las hierbas, lo que puede disminuir su calidad y frescura. Además, las hierbas frescas tienen un alto contenido de agua, lo que puede hacer que se pongan blandas y se oxiden más rápidamente en un ambiente húmedo. Para mantener la frescura de las hierbas frescas, es mejor guardarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol, como en un frasco de vidrio con una tapa, con papel de cocina o una toalla de papel humedecida para mantener un ambiente húmedo pero no excesivo.
Aceite de oliva
El frío puede solidificar el aceite de oliva, cambiando su textura y sabor, es mejor almacenarlo en un lugar fresco y oscuro.
Aguacate
Los aguacates maduran mejor a temperatura ambiente, por lo que si están duros, es mejor dejarlos fuera del frigorífico.
Ajo
El ajo no necesita refrigeración y almacenarlo en el frigorífico puede hacer que se ablande y se vuelva mohoso.
Café
El café absorbe los olores y la humedad del frigorífico, lo que afecta su sabor, es mejor almacenarlo en un lugar fresco y seco.
Cebollas
Las cebollas no necesitan refrigeración y almacenarlas en el frigorífico puede provocar que se ablanden y se vuelvan mohosas.
Frutas tropicales
Frutas tropicales como mango, piña, papaya y plátanos no necesitan refrigeración y el frío puede afectar su sabor y textura.
Frutos rojos
Los frutos rojos, como las fresas, las frambuesas y los arándanos, son muy sensibles a las bajas temperaturas y a la humedad excesiva, por lo que no es recomendable guardarlos en la nevera durante períodos prolongados. El frío y la humedad pueden afectar la textura, el sabor y la frescura de los frutos rojos, lo que puede hacer que se pongan blandos, pierdan su sabor dulce y se oxiden rápidamente.
Melón
El frío puede hacer que el melón pierda su sabor y textura, es mejor almacenarlo a temperatura ambiente hasta que esté maduro.
Miel
La miel se cristaliza en el frío, por lo que es mejor almacenarla en un lugar fresco y seco.
Pan
El pan se reseca y se endurece rápidamente en el frigorífico, es mejor guardarlo a temperatura ambiente en un recipiente cerrado.
Patatas
El frío convierte el almidón de las patatas en azúcar, alterando su sabor y textura, es mejor guardarlas en un lugar fresco y seco.
Plátanos
La refrigeración detiene el proceso de maduración de los plátanos, haciendo que su piel se vuelva negra, es mejor dejarlos a temperatura ambiente.
Tomates
El frío altera la textura y el sabor de los tomates, por lo que es mejor almacenarlos a temperatura ambiente.