El descubrimiento del sarcófago de Tutankamón en 1922 reveló su ataúd de oro y su famosa momia, cautivando la imaginación pública. El 3 de enero de 1924 se reveló el sarcófago, revelando tres ataúdes, el más interior de oro, con la icónica máscara de 11 kilos y 54 cm.
Símbolo del arte egipcio
Restaurada en El Cairo en 2018, la máscara es símbolo del arte egipcio. Reinó entre el 1334 y el 1325 a.C., accediendo al trono a una corta edad. Descubierto por Howard Carter en el Valle de los Reyes, su tumba sigue siendo un hito en la arqueología egipcia.
Tres ataúdes de madera
El sarcófago de Tutankamón era una caja de piedra de cuarcita roja, que medía 2,75 metros de largo, 1,57 de ancho y 1,05 de alto. Estaba decorado con relieves e inscripciones que invocaban la protección de los dioses para el difunto. Dentro del sarcófago había tres ataúdes de madera, recubiertos de oro y piedras preciosas, que se ajustaban unos dentro de otros como muñecas rusas.
Una obra maestra
La máscara de Tutankamón es una de las obras maestras del arte egipcio y una de las más famosas del mundo. Está hecha de oro batido y adornada con lapislázuli, turquesa, cornalina, cuarzo, obsidiana y vidrio. Mide 54 centímetros de alto y pesa 11 kilos. Tiene una barba postiza y lleva una corona con las insignias del Alto y el Bajo Egipto. Sus ojos son de cuarzo y obsidiana, y transmiten una mirada serena y misteriosa.
El último faraón de la dinastía XVIII
Tutankamón fue el último faraón de la dinastía XVIII, que gobernó durante el Imperio Nuevo de Egipto. Su nombre original era Tutankatón, que significa “imagen viva de Atón”, el dios único que promovió su padre Akenatón. Tras la muerte de este, Tutankamón cambió su nombre para restaurar el culto a Amón, el dios principal del panteón egipcio.
Valle de los Reyes
La tumba de Tutankamón se encuentra en el Valle de los Reyes, una zona desértica al oeste del Nilo donde se enterraba a los faraones y a sus familias. La tumba tiene el número KV62 y es una de las más pequeñas y modestas del valle, lo que sugiere que fue construida a toda prisa para albergar el cuerpo del joven rey.
Casi intacta
La tumba de Tutankamón estaba casi intacta, a diferencia de otras que habían sido saqueadas a lo largo de los siglos. En su interior se hallaron más de 5.000 objetos de gran valor histórico y artístico, que formaban parte del ajuar funerario del faraón. Entre ellos se destacan el trono de oro, el arca de los ancestros, el juego de senet, las estatuas de los guardianes y los vasos canopos.
Un reinado corto y complicado
El reinado de Tutankamón fue breve y difícil, ya que tuvo que afrontar las consecuencias de la revolución religiosa de su padre, que había provocado el descontento de los sacerdotes de Amón y la pérdida de influencia de Egipto en el exterior. Tutankamón intentó reconciliar a las distintas facciones y recuperar el prestigio de su país, pero murió joven y sin dejar descendencia.
Su muerte sigue siendo un misterio
La causa de la muerte de Tutankamón sigue siendo un misterio. Algunas hipótesis apuntan a que pudo ser asesinado por un golpe en la cabeza, que sufrió una infección por una fractura en la pierna, que padeció una enfermedad genética o que fue víctima de un accidente de carro. Los análisis de ADN realizados a su momia han revelado que tenía varias malformaciones y que era hijo de un incesto.
La maldición
La tumba y el sarcófago de Tutankamón han generado un gran interés y admiración en el público desde su descubrimiento. También han dado lugar a numerosas leyendas y especulaciones, como la supuesta maldición que caía sobre los que profanaban su reposo. Varias personas relacionadas con el hallazgo murieron en circunstancias extrañas, lo que alimentó la creencia en una fuerza sobrenatural que castigaba a los intrusos.