
Países pequeños, grandes destinos
Europa cuenta con algunos de los países más pequeños del mundo. De hecho, encabeza el ranking con dos de ellos y tiene seis que no alcanzan los 500 km². Pero su pequeñez en tamaño no significa que no sean grandes en atractivo. Cultura, museos, montañas, playas y, sobre todo, mucha historia recogida en unos pocos kilómetros cuadrados que los convierte en destinos por sí solos. Aquí te dejamos algunas pistas, pero todos ellos tienen muchas más:

1. El Vaticano: 0,44 km²
La Ciudad del Vaticano no solo es el país más pequeño del Europa, sino de todo el mundo. Es una ciudad estado ubicada dentro de Roma, Italia y es la sede central de la Iglesia Católica Romana. La plaza de San Pedro, los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, la Basílica de San Pedro o las vistas de Roma desde su cúpula son algunos de sus tesoros. Imprescindible dedicarle al menos un día cuando se visita Roma, pero bien merece una visita por sí solo.

El Vaticano: Basílica de San Pedro
Construida sobre el lugar en el que se enterró a San Pedro (uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret y el primero de los pontífices), es también la última morada de la mayoría de los papas. Fue el papa Julio II el que ordenó su construcción a principios del siglo XVI y en ella trabajaron algunos de los mejores arquitectos de la época, como Bramante, Miguel Ángel o Bernini. Su cúpula, 133 metros de altura, es el emblema de la basílica y uno de los símbolos de Roma. En su interior destacan el baldaquino de San Pedro (Bernini), la Piedad de Miguel Ángel, la estatua de bronce de San Pedro, la Tumba de León XI, el monumento a Pío VII, la Tumba de Alejandro VII, las Grutas Vaticanas….

El Vaticano: Museos Vaticanos
La Iglesia ha sido durante siglos uno de los grandes mecenas del arte. Los Museos Vaticanos son un complejo enorme que recoge miles de obras que la Iglesia ha ido financiando y acumulando. Nacen con las obras privadas del papa Julio II, que amplió el museo con nuevos edificios y con la rampa helicoidal de bronce diseñada por Donato Bramante. Hoy en día son uno de los museos más importantes del mundo, con 70.000 pinturas y esculturas repartidas en más de 50 galerías. No hay que perderse, además de la Capilla Sixtina, las estancias de Rafael, la galería de los mapas, el museo de Pío Clementino (Laocoonte y sus hijos, el torso Belvedere y la sala redonda), La coronación de la Virgen y la Trasfiguración de Rafael, San Jerónimo de Leonardo Da Vinci. La salida del museo se hace por la copia de la escalera de Bramante, diseñada por Giuseppe Momo en 1932.

El Vaticano: La Capilla Sixtina
Aunque es parte de la visita a los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina bien merece su propio apartado. Es la obra maestra del gran Miguel Ángel, a la que dedicó casi diez años de su vida. Sus pinturas recubren la bóveda (en los nueve cuadros centrales está representada la ‘Historia del Génesis’) y la pared del altar (‘Juicio Universal’). En las paredes se suceden los frescos de Botticelli, Signorelli, Cosimo Rossi, Ghirlandaio y Perugino. La Capilla Sixtina se inauguró en 1483 y es la sede oficial del Cónclave, es decir, el lugar en el que se elige al nuevo Papa. El tamaño de la capilla es el mismo que el del Templo de Salomón en Jerusalén, según el Antiguo Testamento.

El Vaticano: La Guardia Suiza
Es el cuerpo militar encargado de la seguridad del papa y de la Santa Sede y su origen se remonta a principios del siglo XVI cuando el papa Julio II solicitó a los nobles suizos soldados para su protección. Actualmente los soldados que conforman este pequeño cuerpo siguen siendo ciudadanos suizos. El colorido uniforme está inspirado en los frescos de Rafael y los colores corresponden a la casa a la que pertenecía el papa Julio II. El cambio de guardia se hace en la plaza del Quirinale.

2. Principado de Mónaco: 2 km².
El principado de Mónaco es el segundo país más pequeño del mundo. Una pequeña ciudad-estado independiente en la costa mediterránea de Francia, conocida por sus lujosos casinos, el paso de las personalidades más ricas del mundo, la bahía repleta de yates y la prestigiosa carrera de automovilismo del Gran Premio de Fórmula 1, que recorre las calles de Mónaco una vez al año. Un paraíso fiscal gobernado por la famosa dinastía Grimaldi desde hace algo más de 700 años.

Mónaco: El Casino de Montecarlo
Es uno de los lugares más famosos del Principado. El legendario Casino de Montecarlo atrae a los más ricos del Planeta gracias a su historia, su mítica decoración y su oferta de juego, ocio y gastronomía. Obra del arquitecto Charles Garnier (el mismo responsable de la Ópera de París), fue construido en 1863 y es un lugar de referencia para los amantes del juego, siempre que no seas ciudadano de Mónaco, ya que los locales tienen prohibida la entrada. Dentro del complejo están también el Gran Teatro de Montecarlo, la Ópera y la Casa del Ballet.

Mónaco: La Catedral
Paseando por el laberinto de estrechas callejas de estilo medieval del casco antiguo de la ciudad (Le Rocher), nos encontramos la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, lugar en el que se encuentran los sepulcros de los príncipes difuntos de la familia Grimaldi, como Raniero III y Gracia Patricia (Grace Kelly), padres del actual príncipe de Mónaco, Alberto II. Es el templo religioso más importante del Principado y tienen una fachada neorrománica.

Mónaco: El Palacio del Príncipe
Este palacio de estilo renacentista es la residencia oficial del Príncipe de Mónaco y de la Familia Grimaldi desde finales del siglo XIII. Es una antigua fortaleza situada en la parte más alta de La Roca. En su interior cuenta con unos salones parecidos a los del Palacio de Versalles y ofrece una impresionante vista panorámica del puerto y Montecarlo. El Palacio y sus habitantes se convirtieron en símbolo del glamour en el siglo XIX y principios del siglo XX, llegando al momento culmen cuando la estrella de cine estadounidense Grace Kelly se convirtió en Princesa de Mónaco en 1956.

Mónaco: Circuito de Fórmula 1
Por las calles de Montecarlo se disputa, en la última semana de mayo, el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, que empieza en el Casino de Montecarlo y está organizado por el Automóvil Club de Mónaco. Esta prestigiosa carrera se disputa desde el año 1929 en un circuito de 3,34 kilómetros por las calles más estrechas y retorcidas de Montecarlo. Casi 40.000 espectadores pueden sentir el paso de los monoplazas a toda velocidad. La ruta para pasear por el circuito está marcada en todos los mapas.

3. San Marino: 61 km²
Oficialmente se llama la Serenísima República de San Marino y es el estado soberano más antiguo del mundo. Rodeado de territorio italiano es el único estado que permaneció independiente tras la unificación de Italia. Tienen la constitución escrita más antigua aún vigente y la única republicana escrita en latín. San Marino está compuesto por unas pocas ciudades cuya capital, la Ciudad de San Marino, se sitúa en lo alto de una montaña. El centro histórico y el monte Titano son Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2008.

San Marino: Las tres torres
Los tres castillos o torres que se alzan en lo alto del monte Titano son el símbolo por excelencia de San Marino. Se llaman Torre Guaita (la más antigua, del siglo XI), Torre Cesta (el punto más alto del país) y Torre Montale. Las dos primeras están abiertas a los visitantes, pero más allá de los museos o exposiciones que albergan, las vistas que tienen sobre la ciudad y el mar Adriático son lo más asombroso.

San Marino: Basílica de San Marino
Una iglesia católica de estilo neoclásico dedicada al fundador y santo patrón de San Marino, San Marinus y que guarda sus reliquias. Es la iglesia principal de San Marino y ha sido reconstruida varias veces, la última en el siglo XIX.

San Marino: Plaza de la Libertad
Esta pequeña plaza ofrece unas amplias vistas y, al tiempo, está flanqueada por edificios gubernamentales, entre ellos incluido el Palazzo Pubblico, que hace las funciones de ayuntamiento y de sede de las principales instituciones de la República. La estatua (Statua della Libertà) en el centro de la plaza está esculpida en mármol de Carrara.

San Marino: Sus calles
Pero si algo tiene la Ciudad de San Marino es su encanto a pie. Las calles, estrechas y adoquinadas, te trasladan a un ambiente medieval. Sin apenas coches se puede pasear curioseando sus rincones, tiendas y restaurantes.

4. Liechtenstein: 160 km²
Ubicado entre Suiza y Austria, el Principado de Liechtenstein es el único estado superviviente de los más de 350 que formaron el Sacro Imperio. La dinastía de Liechtenstein, de la cual el Principado toma su nombre, estaba entre las familias nobles más poderosas del Sacro Imperio Romano Germánico. Es uno de los países más ricos del mundo y todo un paraíso fiscal entre montañas.

Liechtenstein: Vaduz
Es la capital del país y apenas tiene cinco mil habitantes, pero se trata de una ciudad de cuento, al pie de las montañas, a orillas del Rin y coronada por un castillo con almenas. El castillo de Vaduz es uno de sus iconos y es la residencia del jefe del Estado desde que el príncipe Francisco José II lo convirtió en su residencia oficial. Actualmente es la residencia oficial del príncipe Juan Adán II de Liechtenstein y su familia. Aunque el interior del castillo no se puede visitar, sí se puede subir a la colina y, también, pasear por los viñedos del Príncipe de Liechtenstein.

Liechtenstein: Catedral de San Florián
La Catedral de San Florían de Vaduz es la sede de la archidiócesis católica de Vaduz. De estilo neogótico, fue construída entre 1869 y 1874 sobre los cimientos de una iglesia medieval y elevada a catedral por el papa Juan Pablo II. En su interior se encuentran los sepulcros del príncipe Francisco José II, y de su consorte, la condesa Georgina de Wilczek, así como el menos de sus hijos.

Liechtenstein: Castillo de Gutenbert
El símbolo más visible de Balzers es el castillo medieval de Gutenberg, situado en lo alto de una colina y que se abre en verano para todo tipo de eventos. Pudo construirse hacia 1200 y de 1314 a 1824 fue propiedad de la Casa de Habsburgo, sufriendo numerosos asedios, por ejemplo en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Después de 1750, la fortaleza cayó en la ruina hasta que se restauró a principios del siglo XX. El Estado de Liechtenstein lo compró 1979.

Liechtenstein: Sus rutas
Pero si por algo destaca este pequeño país es por sus paisajes y, con ello, sus rutas de senderismo. Quizá la mas famosa sea Fürstensteig, una de las más clásicas, junto al sendero de las Tres Hermanas. Sube hasta los 2-123 metros para ofrecer unas vistas espectaculares de las montañas suizas y de Austria. Pero también hay grandes rutas en bicicleta, como Drei Länder tour (la ruta de los tres países), que cruza las fronteras con Austria y Suiza.

Malta: 316 km²
El pequeño archipiélago de Malta es una de las joyas del Mediterráneo repleta de atractivos culturales, naturales e históricos, por no hablar de sus playas, sus calas y sus fondos marinos. Formado por Malta, la isla principal, Gozo y Comino, obtuvo la independencia del Reino Unido en 1964. La capital de Malta es La Valeta, una encantadora ciudad repleta de monumentos (más de 300) que se sitúa en una península rodeada por dos bahías utilizadas como puerto y refugio desde la antigüedad. Patrimonio de la Humanidad desde 1980, no hay que perderse un paseo por sus calles principales (Republic y Merchant) y hacer un alto en la Catedral de San Juan para ver los Caravaggio que guarda.

Malta: Las Tres ciudades
Justo al otro lado de la Grand Harbour se encuentran las poblaciones de Vittoriosa o Birgu, Cospicua o Bormla y Senglea o L’Isla ocupando una serie de pequeñas penínsulas, bahías y calas. Birgu es la más grande de las tres y, quizá, la más pintoresca, pero las tres están fortificadas, conservan su encanto en las antiguas callejuelas llenas de historia y tienen unas impresionantes vistas sobre La Valeta.

Malta: Gozo
Gozo es la segunda isla más grande de Malta y se puede llegar a ella en ferry desde Cirkewwa o desde La Valeta. La isla es más rural y tiene unos paisajes maravillosos. La ciudad principal es Victoria (o Rabat), con su Cittadella fortificada que protege la Catedral, la antigua prisión, yacimientos arqueológicos y, por supuesto, unas vistas impresionantes de Gozo desde las murallas. Pero tampoco hay que perderse la región de Djewra en el Noroeste, famosa por la Ventana Azul, que desafortunadamente colapsó en 2017, las salinas de Marsalforn, el santuario de Ta’Pinu, los acantilados de Ta’Cenc, los templos de Ggantija o la playa de arena más grande de Gozo, Ramla Bay beach.

Malta: Comino y su Laguna Azul
Con una superficie de apenas 3,5 km², la isla de Comino se sitúa entre las islas de Malta y Gozo y la mayor parte de su costa son acantilados llenos de grutas y cuevas. Sin apenas habitantes es un santuario ornitológico y una reserva natural que acoge a diario a cientos de turistas que se acercan, sobre todo, a bañarse en la impresionante Laguna Azul, una impresionante bahía de agua turquesa con fondo de arena blanca y abundante vida marina.

Malta: El pueblo de Popeye
El «Popeye’s Village» o «pueblo de Popeye» se encuentra al noroeste de Malta, en Anchor Bay, muy cerca de la ciudad de Mellieha. Es un parque de atracciones dedicado a Popeye, uno de los personajes de dibujos animados más famosos de la historia, creado por Walt Disney en 1929. El pueblo de Popeye es el plató cinematográfico de la película ‘Popeye’ protagonizada por Robin Williams en 1980 que, tras el rodaje, se convirtió en un museo al aire libre y parque de atracciones.

6. Andorra: 468 km²
Este pequeño país enclavado en Los Pirineos cuenta con el dominio esquiable más grande del sur de Europa. Grandvalira Resorts Andorra tiene más de 300 km, con 200 pistas de todos los niveles bajo un solo dominio. Durante el verano, una parte de las pistas de esquí se convierte en el campo de golf más alto de Europa, situado a más de 2200 metros de altitud. Pero, además del esquí y los deportes de aventura, el Principado de Andorra ofrece mucho más al visitante. El 10% de su territorio está declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene uno de los Parlamentos más antiguos de Europa (1419) y más de 15 museos.

Andorra: Iglesias románicas
La situación geográfica de Andorra ha propiciado la conservación de más de 40 iglesias, capillas y monumentos construidos entre los siglos IX y XIII, que forman parte de su patrimonio cultural. El románico andorrano se caracteriza por su sencillez, su sobriedad, sus campanarios de planta cuadrada y su integración en el paisaje. Sus pequeñas iglesias están construidas con piedra de pizarra algunas conservan sus pinturas murales medievales y tallas en madera. Sant Joan de Caselles, Santa Coloma en Andorra la Vella, Sant Miquel d’Engolasters, Sant Climent de Pal, Santa Eulalia y San Serni de Canillo, son algunas de las más destacadas.

Andorra: Andorra la Vella
Situada a más de 1.000 metros de altitud y rodeada de montañas, Andorra la Vella es la capital más alta de Europa. Rodeada de montañas, además de su interés natural, conserva un bonito centro histórico lleno de edificios de piedra entre los que destaca la Casa de la Vall, de finales del siglo XVI y que fue la sede del Consejo General (el parlamento). Pero, además, esta pequeña capital se ha convertido en un paraíso para los amantes de las compras. The Shopping Mile ofrece una de las mejores experiencias para que te vuelvas loco de tienda en tienda.

Andorra: Lagos de Tristaina
Andorra es un país que se puede recorrer andando si eres un amante del senderismo, ya que cuenta con más de 100 rutas de montaña y numerosos refugios para pernoctar durante el recorrido. Quizá unas de las más bellas rutas es la que sube a Los Lagos o Estanys de Tristaina. Son tres lagos situados en Arcalís y la ruta, de apenas 4,4 km, no tiene dificultad, pero se alcanza una altitud de 2.300 metros y un paisaje espectacular rodeado de montañas entre las que se encuentra el pico Tristaina (2.878 metros). También en Arcalís está el Mirador Solar de Tristaina, una plataforma esférica en suspensión de 25 metros de diámetro situada en la cumbre del pico Peyreguils y con vistas a los lagos y al valle de Ordino.

Andorra: Mirador Roc del Quer
Una de las mejores formas de contemplar Andorra desde arriba es el Mirador Roc del Quer de Canillo. Inaugurada recientemente, la pasarela sustituye a dos pequeños bancos que se asomaban a la pendiente. Los 20 metros tienen una parte del suelo transparente y está suspendida sobre el valle. En invierno puedes encontrarla cerrada, cuando la nieve bloquea el acceso.