1 – Parque Güell (España)
El icónico Parque Güell de Barcelona, diseñado por el genio del modernismo, es una obra maestra que fusiona la arquitectura con la naturaleza. Esta joya, líder en búsquedas en Google Maps, es Patrimonio de la Humanidad y Bien Cultural de Interés Nacional. Situado en la colina de Collserola, se concibió como una comunidad residencial innovadora por encargo del empresario Eusebi Güell, destacado mecenas del arquitecto. Gaudí impregnó el parque con su magia, integrando elementos místicos y religiosos. Construido entre 1900 y 1914, este espacio público único abre sus puertas en 1926. La entrada está flanqueada por pabellones para los guardias, y la escalinata central del Dragón, con su característico revestimiento cerámico, destaca. Más arriba, la Sala Hipóstila, un bosque de 86 columnas, ofrece un mirador con un banco de cerámica serpenteante. Además, se encuentra un enigmático laberinto de columnas. Aunque no se construyeron todos los pabellones previstos, la Casa-Museo de Gaudí, donde vivió el arquitecto desde 1906 hasta su fallecimiento en 1926, perdura como un testimonio de su genialidad.
2 – Central Park (Estados Unidos)
Central Park es un verdadero tesoro verde enclavado en el corazón de Nueva York, un refugio sin tráfico que encanta durante todo el año. Inaugurado en 1858, este pulmón urbano fue creado por el visionario paisajista Frederic Law Olmsted como un oasis de recreación para los neoyorquinos. La transformación de pantanos en el centro de Manhattan requirió el trabajo de más de 20,000 obreros, 10 millones de cargas de tierra y piedra, y la plantación de 4 millones de árboles. Con sus 340 hectáreas, el parque ofrece una red de senderos que suma 150 km, lagos artificiales, cascadas, extensos prados y canchas deportivas. Los paseos en calesas, famosos por su aparición en películas, son habituales. Entre sus monumentos, el Bow Bridge, una estructura ondulada de 18 metros, el Bethesda Terrace con su majestuosa fuente, el mosaico Imagine en Strawberry Fields en honor a John Lennon, y el mirador Belvedere son imperdibles. Además, en uno de sus lados se encuentra el célebre Metropolitan Museum of Art, abierto en 1870. Este icónico parque está registrado en el Registro Nacional de Lugares Históricos, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y figura en la Lista de Monumentos de la ciudad.
3 –
El majestuoso Hyde Park es el más extenso de los parques reales de Londres, con una historia que se remonta a un coto de caza cedido a Enrique VIII en 1536. Desde su apertura al público en 1637, ha sido un punto emblemático de la ciudad. La monumental Puerta Decimus Burton, con el Arco de Wellington, es su acceso principal. Al oeste, se fusiona con Kensington Gardens y las elegantes mansiones del barrio homónimo, mientras que al sur se alinean los prestigiosos museos del siglo XIX, incluyendo el Victoria & Albert, Historia Natural y Ciencias. Pasear por este parque icónico implica explorar los lagos The Long Water y Serpentine, rodeados de senderos entre exuberantes áreas verdes y arboledas. En 1851, acogió la Gran Exposición para la cual se erigió el Palacio de Cristal. En tiempos pasados, fue escenario de duelos de honor y alberga uno de los rincones más célebres para discursos, el Speaker’s Corner, desde 1872. A lo largo del tiempo, el parque ha albergado más de 9,000 árboles y actualmente exhibe invernaderos, caminos adornados con estatuas y monumentales esculturas, como la obra de Jacob Epstein, «Rima».
4 – Parque del Retiro (España)
El Retiro de Madrid, con sus 118 hectáreas, es el principal pulmón verde de la ciudad y un remanso de paz para madrileños y visitantes. Originado en el siglo XVII por orden del conde-duque de Olivares, consejero del rey Felipe IV, este espacio alberga exquisitos jardines, elegantes palacetes y serenos lagos donde se puede navegar en pequeñas embarcaciones. Cerca, en el Paseo del Prado, se encuentra el Real Jardín Botánico, uno de los más antiguos de España, fundado en 1775, que exhibe una rica diversidad botánica de todos los continentes. El Parque del Buen Retiro está adornado con monumentos de mármol, majestuosas fuentes como la Egipcia, y edificaciones icónicas como el Palacio de Cristal (1887) y el Palacio de Velázquez (1883), utilizados para exposiciones, al igual que la Casa de las Vacas, al norte del estanque. La mejor manera de disfrutarlo es explorar sus rincones ocultos y sumergirse en la exuberante vegetación de este paraíso urbano.
5 – Villa Borghese (Italia)
La Villa Borghese, un exuberante parque en la colina que domina el Pincio en Roma, es el equivalente local al Central Park de Nueva York o al St. James’s Park en Londres. Con sus 80 hectáreas, es el tercer parque más grande de la ciudad y se despliega al final de la bulliciosa Vía Veneto. Ofrece a los romanos un oasis para pasear, andar en bicicleta, montar a caballo o disfrutar de deportes en el corazón urbano, rodeado de exuberantes áreas verdes, estatuas, fuentes y templetes neoclásicos. Sus jardines combinan estilos italiano e inglés, con un lago artificial y un anfiteatro sombreado por árboles majestuosos. Entre los notables edificios enclavados en este entorno se encuentran la Galería Borghese, una magnífica pinacoteca que exhibe obras desde Caravaggio hasta Rafael y Bernini en un palacio del siglo XVII, y la Villa Giulia, un espléndido ejemplo de arquitectura renacentista que alberga una destacada colección de arte etrusco y prerromano.
6 – Parque de Nara (Japón)
El Parque de Nara, conocido como el hogar de los ciervos, alberga a más de 1.200 de estos preciosos seres, reverenciados como «mensajeros divinos» en el shintoísmo y considerados un tesoro natural en sí mismos. Ubicado en la ciudad homónima de la prefectura japonesa, este parque fusiona lagos serenos, estructuras tradicionales y diversos bosques, incluyendo los cerezos cuyas flores pintan paisajes impresionantes en primavera. Fundado en 1880, es uno de los parques más antiguos del país y es hogar de tesoros imperdibles como el Museo Nacional de Nara, el Santuario Kasuga Taisha y los majestuosos templos Kofukuji y Todaiji. Este último, reconocido como el mayor edificio de madera del mundo, resguarda la monumental estatua del Gran Buda Daibutsu, que se alza imponente a 15 metros de altura.
7 – Parque Cubbon (India)
En el corazón de Bangalore, India, el Parque Cubbon, parte de las antiguas propiedades reales, es un tesoro que alberga el majestuoso Palacio de Bangalore, construido en el siglo XIX y reminiscente del esplendor del Castillo de Windsor en Inglaterra, y el histórico Palacio del Sultán Tipu, una joya de teca del siglo XVIII. Este oasis verde fusiona formaciones rocosas naturales con una exuberante vegetación de árboles, bambúes y cuidados jardines adornados con rosales, fuentes y esculturas. Sus senderos conducen a instituciones destacadas como el Iyer Hall, hogar de la Biblioteca Central, la Galería de Arte Venkatappa y el segundo acuario más grande de la India, enlazando la historia y la cultura en un entorno sereno.
8 – Parque Red Rocks (Estados Unidos)
Ubicado cerca de Morrison, Colorado, el Parque Red Rocks es un anfiteatro único donde una imponente roca vertical inclinada en su lado izquierdo se ha convertido en un escenario natural para conciertos y películas. Esta formación rocosa, con gradas que ofrecen vistas panorámicas y la posibilidad de colocar asientos temporales, proporciona experiencias aéreas inolvidables. Las Rocas Rojas, testigos de 160 millones de años de historia petrificada y huellas de dinosaurios, fueron esculpidas con arenisca roja de Lyons, recreando asientos, escenarios y otras instalaciones en un paisaje escénico sin igual.
9 – Parque de Ibirapuera (Brasil)
El emblemático Parque Ibirapuera, inaugurado en 1954, se erige como el epicentro verde de São Paulo, siendo el más visitado y trascendental de la ciudad. Reconocido como el principal espacio verde de Brasil, su importancia ambiental se entrelaza con edificaciones históricas protegidas. Estratégicamente situado entre las principales avenidas de la urbe, garantiza un acceso fácil tanto a pie como en transporte público. Sus lagos, fuentes y senderos temáticos, que exploran desde la historia hasta la botánica y las leyendas locales, ofrecen una experiencia única, ideal para ser recorrida a pie o en bicicleta.
10 – Bryant Park (Estados Unidos)
El encantador Parque Bryant, un rectángulo de 3,9 hectáreas en el bullicioso Midtown de Nueva York, se esconde entre imponentes rascacielos. Este jardín estilo francés, un secreto a plena vista, está rodeado por hitos como el American Radiator Building y el Banco de América, cerca de la emblemática sede principal de la Biblioteca Pública de Nueva York. Desde su apertura en 1843 como Reservoir Park hasta su renacimiento en 1992, ofrece un remanso urbano con fuentes, mesas, un carrusel y una atmósfera elegante, siendo conocido cariñosamente como el «Petit Luxembourg». El lugar es anfitrión de conciertos, proyecciones al aire libre, sesiones de yoga y una pista de hielo en invierno, convirtiéndose así en un espacio de relajación en pleno corazón neoyorquino.