Monte del Templo
El Monte del Templo, conocido como Al Haram Ash Sharif en la cultura musulmana y HaBayit en la tradición judía, representa uno de los sitios más sagrados y al mismo tiempo más disputados en el mundo. Este terreno es hogar de dos de los edificios más venerados en el Islam: la icónica Cúpula de la Roca, que destaca en la foto, y la venerable mezquita de Al Aqsa. Esta tierra tiene una profunda importancia religiosa para ambas culturas, generando conflictos y debates que han persistido a lo largo de la historia. Esta dualidad de significados religiosos ha convertido al Monte del Templo/Al Haram Ash Sharif en un punto focal de tensiones y una piedra angular en la historia y la identidad de estas dos tradiciones.
Muro de las Lamentaciones
El Muro Occidental, conocido también como el Muro de las Lamentaciones o en el Islam como el Muro de Buraq, representa un lugar de profundo significado espiritual para el judaísmo. Aunque considerado el lugar más sagrado para la oración judía, este sitio está abierto a personas de todas las creencias. La antigua piedra del Muro, con más de 2000 años de historia, constituye la sección exterior del Monte del Templo. Aquí, los devotos recitan textos sagrados y besan reverentemente la piedra caliza, sumergiéndose en su fervor religioso. Esta maravilla arquitectónica, oculta entre los recovecos del barrio musulmán de la Ciudad Vieja, se despliega como un pasaje serpenteante, en algunos tramos apenas un estrecho pasadizo, manteniendo su aura de misterio y espiritualidad.
Ciudad vieja
Las majestuosas murallas de la Ciudad Vieja, retratadas en la foto, tienen una historia que se remonta a casi 490 años atrás. Estos imponentes muros son accesibles en dos tramos principales: uno que se extiende desde la Puerta de Jaffa hacia el sur hasta la Puerta de Dung, y el otro que abarca desde la Puerta de Jaffa hacia el norte y el oeste hasta la Puerta de los Leones. Estas murallas, testigos del paso del tiempo y guardianes de la historia, rodean la antigua ciudad con su imponente presencia, invitando a los visitantes a adentrarse en un viaje a través de los siglos y las culturas que han dejado su huella en estas piedras milenarias.
Museo de Israel
El Museo de Israel, establecido en 1965, es el hogar de algunas de las colecciones más completas del mundo en arqueología de Tierra Santa y arte judío. Uno de sus aspectos más destacados es el Santuario del Libro, una ala cultural independiente dentro del museo, que resguarda los famosos Rollos del Mar Muerto. Estos rollos representan los manuscritos bíblicos más antiguos del mundo y son una pieza fundamental en la historia y comprensión de las antiguas escrituras. Este museo es un tesoro invaluable, ofreciendo una ventana al pasado de una manera única y profunda a través de sus fascinantes exhibiciones y reliquias históricas.
Ciudad sagrada para las tres grandes religiones monoteístas
Jerusalén es una ciudad sagrada para las tres grandes religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. En ella se encuentran lugares como el Muro de las Lamentaciones, el Santo Sepulcro y la Cúpula de la Roca.
Una ciudad diversa
Jerusalén es una de las ciudades más diversas del mundo, con una población de alrededor de 900.000 habitantes, de los cuales el 62% son judíos, el 35% son musulmanes, el 2% son cristianos y el 1% son de otras religiones. Además, la ciudad tiene cuatro sectores: el judío, el musulmán, el cristiano y el armenio, cada uno con su propia identidad y tradiciones.
Iglesia y Monasterio de la Dormición
La Iglesia y Monasterio de la Dormición representan uno de los monumentos más reconocidos en Jerusalén, y se erigen en el sitio donde, según la tradición, se cree que la Virgen María experimentó su dormición, o muerte tranquila. Este lugar de veneración y devoción ha atraído a peregrinos de diversas partes del mundo que buscan conectar con este aspecto sagrado de la historia religiosa. La iglesia es un testimonio vivo de la fe y la historia cristiana, siendo un punto de referencia significativo para los fieles y para aquellos que buscan explorar el rico patrimonio espiritual de Jerusalén.
2000 sitios arqueológicos
Jerusalén tiene más de 2.000 sitios arqueológicos, que revelan la riqueza de su historia y cultura. Algunos de los hallazgos más importantes son los Rollos del Mar Muerto, el Túnel de Ezequías, el Muro Occidental o el Palacio de Herodes.
Colonia de artistas
La Colonia de Artistas, conocida como Hutzot HaYotzer en hebreo, es una encantadora callejuela situada al pie de las murallas de la Ciudad Vieja. Este lugar alberga una fascinante gama de estudios, talleres y galerías de artistas, cada uno con su distintivo toque creativo. Los vibrantes colores y la diversidad de expresiones artísticas hacen que sea un espacio ideal para los curiosos y aquellos en búsqueda de recuerdos únicos y artísticos. Pasear por estas calles es adentrarse en un mundo de creatividad, donde cada rincón cuenta una historia diferente a través de las manos y las mentes de los artistas locales.
Torre de David
La imponente fortaleza conocida como la Torre de David fue en tiempos antiguos el palacio de Herodes el Grande. En la actualidad, esta estructura monumental alberga el asombroso Museo de la Historia de Jerusalén en la Torre de David. Este museo cautivador cuenta la rica historia de Jerusalén a través de exhibiciones fascinantes y relatos que se remontan a milenios atrás, ofreciendo a los visitantes una ventana única para comprender la profunda y diversa historia de esta ciudad icónica.
Escenario de conflictos y tensiones
Jerusalén es una ciudad dividida y disputada, que ha sido escenario de numerosos conflictos y tensiones entre israelíes y palestinos. Su estatus político y jurídico sigue sin resolverse y es motivo de controversia internacional.
Invadida y destruida muchas veces
Jerusalén fue invadida y destruida por los babilonios, los persas, los griegos, los romanos, los bizantinos, los árabes, los cruzados, los ayubíes, los mongoles, los mamelucos, los otomanos y los británicos a lo largo de su historia.
Conquistada por el rey David en el año 1004 aC
El rey David de Israel conquistó Jerusalén en el año 1004 a. C. y la convirtió en la capital de su reino unificado. Su hijo Salomón construyó el primer Templo de Jerusalén, donde se guardaba el Arca de la Alianza.
Ciudad de David
La Ciudad de David, reconocida como la parte más antigua de Jerusalén, representa uno de los yacimientos arqueológicos más dinámicos y debatidos en la ciudad. Sin embargo, su ubicación ha sido objeto de controversia, con numerosos observadores que consideran que se sitúa en territorio palestino. Esta disputa sobre su ubicación ha generado un intenso debate en el ámbito político y social, añadiendo capas de complejidad a la historia y al significado actual de este sitio antiguo y emblemático.
Barrio Armenio
El Barrio Armenio, uno de los cuatro distritos en la amurallada Ciudad Vieja de Jerusalén, conserva una presencia que se remonta al siglo IV d.C. Una de las fascinantes características incluye las esculturas de piedra incrustadas en el muro del patio de la Catedral de Santiago. Estas esculturas representan una parte valiosa de la rica historia y herencia cultural del barrio, reflejando la influencia y la contribución única de la comunidad armenia en Jerusalén a lo largo de los siglos. Estos detalles artísticos ofrecen una ventana a la historia y la identidad del Barrio Armenio, capturando la atención y el interés de aquellos que exploran la diversidad cultural y religiosa en la Ciudad Vieja.
Piscina de Betesda
La Piscina de Betesda, reconocida por la historia del Nuevo Testamento que narra la milagrosa curación de un hombre paralítico por parte de Jesús, se ubica cerca de la iglesia de Santa Ana, en un yacimiento arqueológico notable. Estas ruinas han desvelado no solo el estanque de Betesda, sino también la presencia de un templo romano y una basílica bizantina, agregando capas de historia y significado a este sitio histórico. Este lugar, con sus profundas raíces bíblicas y su riqueza arqueológica, es un punto de referencia espiritual y cultural que atrae a peregrinos y visitantes interesados en explorar los eventos y vestigios de tiempos antiguos en Jerusalén.
Monte de los olivos
El Monte de los Olivos, aunque ya no está revestido de olivares como en épocas pasadas, se erige majestuosamente sobre Jerusalén Este como una prominente cresta montañosa. A lo largo de más de 3,000 años, este lugar ha sido testigo de la presencia de un significativo cementerio judío, albergando alrededor de 150,000 tumbas. Este vasto camposanto representa una conexión ancestral y espiritual para la comunidad judía, siendo un lugar de profundo culto y veneración que perdura a lo largo de los siglos. A pesar de los cambios en su paisaje, el Monte de los Olivos continúa siendo un punto de referencia sagrado e histórico en Jerusalén.
Cueva de Sedequías
La Cueva de Sedequías, llamada también Canteras de Salomón, es una antigua cantera subterránea de piedra caliza situada debajo del barrio musulmán en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Su origen se atribuye a Herodes el Grande, añadiendo un valor histórico único a este espacio. La mejor manera de explorarla es mediante una visita guiada que permite sumergirse en su fascinante pasado y descubrir las habilidades arquitectónicas empleadas en la extracción de la piedra. Esta cueva ofrece una ventana a la antigua ingeniería y es un punto de interés para aquellos interesados en la historia y la arqueología de Jerusalén.
Puerta de Damasco
La Puerta de Damasco, finalizada en 1537, se destaca como una de las entradas principales a la Ciudad Vieja de Jerusalén. Ubicada en el barrio musulmán y adyacente a la muralla norte, esta puerta se distingue por sus almenas triangulares que le otorgan una apariencia similar a una corona. Su presencia majestuosa y su significado histórico la convierten en un punto de referencia destacado, no solo como una vía de acceso a la antigua ciudad, sino también como un monumento emblemático que atrae a visitantes y turistas interesados en explorar la rica herencia arquitectónica y cultural de Jerusalén.