El ambiente laboral ha cambiado mucho en los últimos 10 años
En los últimos diez años, la dinámica laboral en España ha experimentado una fuerte evolución, atribuida a factores como la conciliación de la vida laboral y personal, el auge del teletrabajo y una mayor concienciación sobre la salud mental.
La salud mental ahora ocupa un lugar en todo entorno laboral
Este último factor se ha elevado a ser una cuestión preponderante en todo tipo de entornos de trabajo.
El desgaste mental causado por el estrés laboral está a la orden del día
Un estudio de la Guía del Mercado Laboral de Hays revela que casi la mitad de la fuerza laboral, el 45%, sufre del denominado ‘síndrome burnout’, que se caracteriza por un agudo desgaste mental causado por el estrés laboral.
El estrés nos afecta negativamente
El estrés continuado puede conllevar grandes consecuencias, no solo en tu salud mental, también en tu salud física.
Puede afectar nuestra salud mental
Mentalmente, el estrés puede producir trastornos como la depresión, la ansiedad, problemas de concentración y de memoria.
También afecta nuestra salud física
Físicamente, el estrés puede producir problemas como enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, insomnio o la debilitación del sistema inmunológico.
También puede afectar las relaciones con tu entorno
Además de afectar a tu salud, puede afectar a tu relación con tu entorno.
Tu entorno personal y profesional pueden verse afectados
Y es que el estrés crónico puede afectar negativamente tanto a tus relaciones personales como a tu rendimiento y relaciones laborales.
Un problema sobre la mesa que hay que gestionar
Con este problema sobre la mesa, un reconocido experto en productividad y hábitos, Miguel Navarro, propone una serie de consejos para redirigir correctamente el estrés laboral y desarrollar un entorno favorable y productivo que nos haga minimizarlo al máximo.
Implementar rutinas
A la hora de implementar una rutina de trabajo, es imprescindible contar con un espacio de trabajo impecable, añadiendo elementos que promuevan la tranquilidad y eliminando aquellos que no.
Implementar rutinas
Este lugar será en el que pasaremos gran parte del día, así que la atención al detalle para que esté a nuestro gusto es fundamental.
Minimizar distracciones
Los lunes pueden llegar a ser agotadores y desmotivadores, porque el descanso se percibe lejano. Esto hace favorable las distracciones, lo que impide un rendimiento óptimo. Si programamos las pausas entre actividad y actividad, será mucho más fácil concentrar los esfuerzos de trabajo en momentos específicos y aumentar la eficiencia durante esos intervalos.
Minimizar distracciones
Trabajar sin descansos, especialmente después de unas vacaciones o fin de semana, puede ser contraproducente y generar mucha frustración, que terminaremos arrastrando a lo largo de la semana.
Promover una mentalidad positiva
El pensamiento positivo puede ayudar a la motivación y la responsabilidad individual.
Promover una mentalidad positiva
Se puede conseguir haciendo ejercicio regularmente, estableciendo rutinas matinales, o definiendo objetivos a corto plazo que sean asequibles.
Cuidar la salud mental y física
La balanza entre el trabajo y el ejercicio físico es clave para mantener la claridad mental. Invertir energía y pasión en el trabajo es vital para el éxito profesional, pero sin un balance saludable, puede llegar a resultar perjudicial.
Cuidar la salud mental y física
El ejercicio ayuda a la neurogénesis, lo cual mejora la claridad mental y la capacidad de resolver problemas.
Planificar
Establecer unos hábitos laborales requiere ser consciente de las metas que se quieren alcanzar, y para ello es necesario planificar la jornada con antelación, por eso, es bueno que dediques los minutos finales, media hora, de tus jornadas para organizar las siguientes.
Planificar
Esto permite llevar al día las tareas más concretas y ajustarnos basados en los imprevistos del día.