Akita (Japón)
Akita, capital de la prefectura homónima en Japón, es conocida por su entorno nevado. Con un promedio de 271 cm de nieve anuales, según MNN, la ciudad se transforma en un escenario mágico durante el invierno, albergando una serie de festivales estacionales que celebran la belleza única de la temporada.
Aomori (Japón)
La ciudad de Aomori, con su media anual de 792 cm de nieve, se alza como una de las urbes más nevadas del mundo. Su ubicación costera y la exposición a los frentes de aire frío provenientes del norte de Asia son factores clave en este fenómeno. Aomori se erige como un emblema de la magnificencia invernal, llevando consigo el título de la ciudad más nevada del planeta.
Chamonix-Mont-Blanc (Francia)
Anidado entre los majestuosos Alpes franceses, Chamonix-Mont-Blanc atesora historia: los primeros Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron aquí en 1924. Según Mother Nature Network (MNN), el 2016 regaló a Chamonix 792 cm de nieve, haciendo de este enclave un paraíso para el esquí y los deportes invernales en su estado más puro.
Houghton y Hancock (Estados Unidos)
En los márgenes del lago Portage en Michigan, se asientan las gemelas Houghton y Hancock, envueltas en un manto blanco durante más de 90 días al año, según MNN. Esta abundancia de nieve convierte a estas ciudades en destinos anhelados para esquiar, recorrer en motos de nieve y disfrutar de toda la emoción de los deportes invernales.
Parque Nacional del Monte Rainier (Estados Unidos)
El Parque Nacional del Monte Rainier, en Washington, ostenta un récord único: 1.122 pulgadas de nieve en un solo año, un invierno memorable de 1971-72 según el Servicio de Parques Nacionales. Las imponentes nevadas son fruto de la ciencia: tormentas del Golfo de Alaska, creciendo en intensidad, descargan su furia sobre las montañas más bajas, dando vida a esta maravilla invernal.
Monte Washington (Estados Unidos)
El imponente Monte Washington, conocido como «Agiocochook» por los nativos, se destaca por su clima nevado. El Weather Channel registra un promedio de 716,7 cm de nieve anual en sus faldas. Además, los vientos huracanados azotan ferozmente esta montaña, agregando un desafío adicional a su reputación ya legendaria.
Ciudad de Quebec (Canadá)
En la histórica Ciudad de Quebec, Canadá, la nieve cae con una medida similar: alrededor de 314 cm anuales, compartiendo este rasgo con Siracusa, EE. UU. Esta ciudad, una de las más antiguas de Norteamérica, resplandece con una fuerte influencia de su rica herencia europea, que se refleja en su encanto arquitectónico y cultural.
Saguenay (Canadá)
En el corazón de Quebec, la relativamente joven ciudad de Saguenay, nacida en 2002 de la unión de municipios más pequeños, se encuentra envuelta por una región que recibe alrededor de 312 cm de nieve anualmente. A pesar de su juventud, este destino ya se ha ganado su lugar entre los amantes del invierno y la belleza nevada de Canadá.
Sapporo (Japón)
Con casi dos millones de habitantes, Sapporo brilla como una de las principales ciudades de Japón. Su renombrado Festival de la Nieve es un punto culminante anual, ofreciendo la exquisita gastronomía local, impresionantes esculturas de nieve y un abanico de actividades invernales. La ciudad, envuelta en unos 485 cm de nieve al año, vive y respira la magia del invierno en cada rincón.
Shirakawa (Japón)
En las tierras de Shirakawa, los densos bosques acunan la belleza natural, pero también desatan el poder de la naturaleza. Con una reputación por sus nevadas legendarias, la ciudad ve caer unos 1.054 cm de nieve cada año, un espectáculo que la hace única según la reconocida Smithsonian Institution.
St. John’s (Canadá)
En la pintoresca St. John’s, capital de Terranova y Labrador, la historia se entrelaza con la nieve. Con unos generosos 332 cm de nieve cada año, esta ciudad lleva orgullosamente su reputación nevada mientras preserva su rica historia, creando un escenario encantador que fusiona lo antiguo con lo invernal.
Toyama (Japón)
Toyama, abrazada por la costa del Mar de Japón, presume de su compromiso ecológico. Bajo un manto nevado intenso, las autopistas desafían muros de nieve, una imagen que define su paisaje invernal. Según AccuWeather, esta ciudad acoge unos impresionantes 363 cm de nieve anuales, un testimonio de su conexión profunda con la naturaleza.
Valdez (Estados Unidos)
Valdez, según Weather.com, es la joya nevada de Alaska. Con más de 762 cm de nieve, es el paraíso para deportes como snowboard y heliesquí. Sus blancos paisajes ofrecen la plataforma perfecta para aventuras invernales emocionantes y experiencias únicas en medio de un manto blanco de ensueño.
Rochester (Estados Unidos)
Rochester, en Nueva York, recibe una generosa capa de unos 251 cm de nieve anualmente. Ubicada al sur del lago Ontario, esta ciudad es famosa por su rico panorama culinario y su vibrante calendario de festivales que la convierten en un destino apreciado durante todo el año.