Berlanga de Duero
La histórica villa soriana de Berlanga de Duero se asienta majestuosa entre los ríos Duero y Escalote. Con 852 habitantes, destaca por su imponente castillo medieval y su rica herencia cultural que incluye la colegiata y el palacio renacentista. Este municipio, que fue crucial en la frontera del Califato, hoy invita a descubrir su pasado celtíbero y romano, y a disfrutar de su clima mediterráneo continental.
El Burgo de Osma
El Burgo de Osma es un tesoro histórico y artístico. A 900 metros de altitud, se extiende entre ríos y llanuras, ofreciendo un paisaje que invita tanto al descanso como a la aventura. Con una catedral del siglo XII y un legado celtíbero y romano, este municipio es un Conjunto Histórico-Artístico que cautiva por su patrimonio y su vibrante vida cultural.
Numancia
Numancia, situada en el cerro de La Muela, es un emblema de resistencia celtibérica y un yacimiento clave para entender este antiguo pueblo. Con restos de dos ciudades superpuestas, celtibérica y romana, Numancia ofrece una visión única de la historia y la cultura de la región. Sus excavaciones han revelado ricas cerámicas pintadas y una necrópolis, testimonios de un pasado glorioso y de la lucha por la libertad.
Ruta de las Icnitas de las Tierras Altas de Soria
La Ruta de las Icnitas en las Tierras Altas de Soria es un viaje al pasado prehistórico. A través de sus tres rutas, los visitantes pueden explorar yacimientos donde los dinosaurios dejaron sus huellas hace millones de años. Este recorrido paleontológico al aire libre, que incluye un centro de visitantes y parques divulgativos, ofrece una experiencia educativa y natural única, donde la historia de la Tierra cobra vida entre la belleza de los paisajes sorianos.
Santa María de Huerta
Santa María de Huerta es un enclave de serenidad y espiritualidad. Con una población de 246 habitantes, este municipio alberga el histórico Monasterio Cisterciense, fundado en el siglo XII. Rodeado por el valle del río Jalón, ofrece un paisaje donde la naturaleza y la arquitectura monástica se fusionan, invitando a la contemplación y al recogimiento. Un lugar donde la historia se respira en cada piedra y en la vida monástica que perdura con el paso de los siglos.
Ermita de San Saturio
La Ermita de San Saturio es un lugar de devoción y arte. Construida en el siglo XVII sobre una cueva en la ribera del Duero, alberga frescos que narran la vida del santo patrón de la ciudad. Este santuario barroco, incrustado en la roca y rodeado de paisajes naturales, es un Bien de Interés Cultural y un emblema de la herencia espiritual y estética de la región.
Villaciervos
Villaciervos es un remanso de paz con 77 habitantes. Rodeado por la sierra de Cabrejas y los Altos del Zorraquín, este municipio a 1183 metros de altitud ofrece un paisaje de montaña y arquitectura popular pinariega, donde la historia y la naturaleza se entrelazan en cada rincón
Medinaceli
Medinaceli se alza sobre un cerro con vistas al valle del Jalón. Este municipio, de rica herencia celtíbera, romana y árabe, cautiva con su Arco Romano, su castillo y su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Con una población de 679 habitantes, Medinaceli es un testimonio viviente de la historia de España, un lugar donde el tiempo parece detenerse entre sus calles de piedra y sus monumentos que narran siglos de legado cultural.
Cañon del Río Lobos
El Cañón del Río Lobos, un santuario natural en Castilla y León, es un espectáculo geológico de calizas mesozoicas. Con 25 kilómetros de rutas de senderismo, alberga una rica biodiversidad, incluyendo una colonia de buitres leonados. La ermita templaria de San Bartolomé añade misticismo a este paraje, que atrae a visitantes por su belleza y su importancia ecológica y cultural.