Belice
Belice, un pequeño país de América Central, a menudo es pasado por alto en comparación con su vecino México. Sin embargo, ofrece el encanto de una escapada caribeña sin las multitudes de turistas y los complejos turísticos comerciales. Es el destino perfecto para los viajeros que buscan unas vacaciones de playa más auténticas y alejadas de los circuitos turísticos habituales.
Bután
Bután, en el sur de Asia y sin salida al mar, se esfuerza por preservar su cultura y valores únicos mediante el turismo de alta calidad, con una cuota diaria para los visitantes. Situado en el Himalaya, ha mantenido su patrimonio cultural a pesar de su aislamiento. Explore el Nido del Tigre para vivir una auténtica experiencia budista. ¡Vale la pena!
Bolivia
Bolivia, una nación sin salida al mar, a menudo se pasa por alto debido a sus vecinos más conocidos. Sin embargo, su diversidad geográfica es sorprendente: desde la majestuosidad de los Andes hasta la exuberancia de la selva amazónica y la vastedad del desierto. No se puede perder el Salar de Uyuni, el mayor del mundo, una experiencia fotográfica que quita el aliento.
Túnez
Túnez, en el norte de África, sufrió durante la Primavera Árabe en 2010, pero desde entonces ha experimentado una mejora notable. Con su clima mediterráneo y playas impresionantes, este país es una fusión encantadora de influencias francesas y árabes, con una historia fascinante que lo convierte en un destino cautivador.
Finlandia
Finlandia, a pesar de ser menos popular que sus vecinos nórdicos, ofrece experiencias igualmente impresionantes. Su naturaleza es un espectáculo en todas las estaciones: admire la fascinante aurora boreal, practique esquí en el norte, explore los numerosos lagos del país o relájese en sus playas vírgenes.
Groenlandia
Groenlandia, una región autónoma del Reino de Dinamarca, es fría y árida, pero ofrece una experiencia tranquila de las auroras boreales. Con una belleza natural impresionante, invita a actividades como paseos en trineo tirado por perros bajo la cautivadora aurora boreal y la exploración de glaciares, fiordos y montañas impresionantes.
Líbano
Líbano, en la costa oriental del Mediterráneo, ofrece una historia milenaria y una capital, Beirut, que es una de las más cosmopolitas del Oriente Próximo. No se puede perder Baalbek, con su impresionante Templo de Baco, una joya cultural extraordinariamente bien conservada desde hace siglos.
Lesoto
Lesoto, un país sin litoral de solo 30,355 km² y 2 millones de habitantes, está rodeado por Sudáfrica. Accesible desde Durban o Johannesburgo, este reino montañoso ofrece paisajes pintorescos y emocionantes aventuras en sus escarpadas montañas, convirtiéndolo en un destino único para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Madagascar
Madagascar, situada frente a la costa oriental de África, es conocida como un punto caliente de biodiversidad. Su exclusiva fauna y flora, con más del 90% de la vida salvaje no encontrada en ningún otro lugar, lo convierten en un destino único. Los lémures, emblemáticos de la isla, son solo una muestra de su rica diversidad.
Malasia
Malasia, en el sudeste asiático y fronteriza con Tailandia, es generalmente segura, con pequeños inconvenientes como carteristas. Es una encrucijada de culturas, fusionando influencias chinas, indias, tailandesas, inglesas y holandesas, lo que la convierte en un destino fascinante y multicultural para explorar.
Birmania
Birmania, con su promoción turística iniciada en 1992, ha sido un destino poco frecuentado por extranjeros. Sin embargo, con sus fronteras ahora más accesibles, los viajeros tienen la oportunidad de explorar esta nación inexplorada. Su integridad cultural preservada otorga una autenticidad sin igual que merece ser descubierta.
Irlanda del Norte
Irlanda del Norte, parte del Reino Unido, sufrió conflictos en la década de 1990, pero hoy es un destino seguro. Desde el encanto urbano de Belfast hasta los paisajes rurales, ofrece una experiencia única. La Calzada del Gigante, con sus impresionantes columnas de basalto, es una atracción imperdible, testigo de la majestuosidad natural del país.
Portugal
Portugal, un país diminuto bordeado por el Atlántico y España, a menudo se pasa por alto, pero su historia rica y compleja merece atención. Desde la prehistoria hasta su pasado como potencia imperial, su tierra ha sido testigo de asentamientos, invasiones y batallas. Aunque Lisboa fue devastada por un terremoto en 1755, su deliciosa gastronomía y vinos hacen que valga la pena explorar este fascinante destino.
Tasmania
Tasmania, un estado insular de Australia, es un paraíso de paisajes escarpados, moldeados por actividad volcánica y glaciación a lo largo del tiempo. Sus numerosos parques naturales y sitios declarados Patrimonio de la Humanidad ofrecen una alternativa única a la Australia continental. A menudo pasada por alto, Tasmania es una opción atractiva para los exploradores ávidos de naturaleza.
Camboya
Camboya, anclada entre Tailandia, Vietnam y Laos, a menudo pasa desapercibida en el Sudeste Asiático. A pesar de su modesta riqueza en comparación con sus vecinos, su belleza es inolvidable. Con una historia marcada por invasiones, ha tejido una cultura única, fusionando influencias de China, Malasia, Europa, hinduismo y budismo.