Su origen
El origen del vino se remonta al Neolítico, hace unos 8.000 años, cuando se cree que se produjo la primera fermentación accidental de uvas silvestres en el Cáucaso y Oriente Medio.
El más antiguo
El vino más antiguo del mundo se encontró en una cueva de Armenia, y data del año 4.100 a.C. Se trata de un vino tinto elaborado con uvas de la variedad Areni, que se conservaba en ánforas de barro.
El más espumoso
El vino más espumoso es el Champagne, que se elabora en la región francesa del mismo nombre con tres variedades de uva: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. Tiene una segunda fermentación en botella que le da las burbujas y el sabor característico.
El más versátil
El vino más versátil del mundo se llama Riesling, y se elabora con una uva blanca que se adapta a diferentes climas y suelos, y que puede dar vinos secos, semisecos, dulces o espumosos. Tiene una acidez refrescante y un aroma a frutas, flores y minerales.
El más viajero
El vino más viajero que se ha registrado es el que se llevó a bordo de la nave espacial Discovery en el año 1985, como parte de un experimento científico. Se trataba de una botella de Château Lynch-Bages, un vino de Burdeos, que estuvo en órbita durante una semana, y que luego se devolvió a la bodega.
El más raro
El vino más raro del mundo se llama Icewine, y es elaborado en Canadá y Alemania con uvas que se cosechan congeladas en la vid, a temperaturas inferiores a -8ºC. Esto hace que el mosto sea muy concentrado y dulce, y que el rendimiento sea muy bajo. Es un vino muy escaso y caro.
El más antiguo conservado
El vino más antiguo del mundo se conserva en una botella de vidrio en el Museo Histórico del Palatinado de Alemania. Se estima que data del año 325 d.C. y que perteneció a un noble romano. Aunque el vino se ha solidificado con el tiempo, los expertos no se atreven a abrir la botella por miedo a que se estropee
El más innovador
El vino más innovador que se ha producido es el que se elabora con uvas cultivadas bajo el mar, en bodegas submarinas. Esta técnica se basa en que las condiciones del fondo marino, como la temperatura, la presión, la luz y el movimiento, favorecen la crianza del vino, dándole un sabor y un aroma únicos.
El más caro
El vino más caro del mundo se vendió en una subasta en 2018 por 558.000 dólares. Se trata de una botella de Romanée-Conti de 1945, un vino de Borgoña considerado como uno de los mejores del mundo.
El país que más produce
El país que más vino produce es Francia, con una media de 50 millones de hectolitros al año. Le siguen España, Italia y Estados Unidos, con una producción entre 40 y 45 millones de hectolitros al año. Estos cuatro países acaparan más del 50% de la producción mundial de vino.
No tiene color
El vino no tiene color, sino que lo adquiere por la maceración de los pigmentos de la piel de la uva. La mayoría de los mostos son incoloros, y solo los tintos consiguen su tonalidad al dejar macerar el mosto con el hollejo durante la fermentación. Los blancos se elaboran sin contacto con la piel de la uva
El país que más consume
El país que más vino consume per cápita es el Vaticano, con una media de 74 litros por persona al año. Esto se debe a que su población es muy pequeña (unos 800 habitantes) y a que el vino se utiliza para las ceremonias religiosas. Le siguen países como Andorra, Francia, Portugal y Suiza, con un consumo entre 40 y 50 litros por persona al año.
El más dulce
El vino más dulce del mundo es el Tokaji Eszencia, de la región de Tokaj, en Hungría. Tiene un contenido de azúcar de más del 85%, lo que lo hace muy viscoso y denso. Se trata de un vino de postre, que se elabora con uvas afectadas por el hongo Botrytis cinerea, que les da un sabor a miel y frutas secas.
El más fuerte
El vino más fuerte del mundo es el Snake Venom, de la destilería escocesa Brewmeister. Tiene un grado alcohólico de 67,5%, lo que lo hace más potente que muchos licores. Se trata de un vino de cebada, que se elabora con levaduras especiales y que se congela varias veces para eliminar el agua y concentrar el alcohol.
El más curioso
El vino más curioso del mundo es el Meteorito, de la bodega Tremonte, de Chile. Se trata de un vino tinto que se añeja con un trozo de meteorito de 4,5 billones de años. Según sus creadores, el meteorito le aporta al vino una energía cósmica y un sabor mineral único.