Su hospitalidad y amabilidad
Los chipriotas son gente acogedora y simpática, que te harán sentir como en casa desde el primer momento. Su carácter es abierto y alegre, y les encanta compartir su cultura y su forma de vida con los visitantes. No es raro que te inviten a tomar un café, a probar su comida o a participar en sus fiestas. Además, la mayoría de ellos hablan inglés, lo que facilita la comunicación y el entendimiento. Si quieres conocer la verdadera esencia de Chipre, no dudes en interactuar con sus habitantes y dejarte contagiar por su espíritu.
Su ambiente festivo
Chipre es un país que sabe cómo divertirse y celebrar la vida. Su calendario está lleno de fiestas y eventos, tanto religiosos como paganos, que atraen a miles de visitantes. Algunos de los más destacados son el Carnaval, que se celebra en febrero o marzo con desfiles, bailes y disfraces, la Pascua, que es la fiesta más importante para los chipriotas y que se festeja con asados, huevos pintados y juegos tradicionales, el Festival de la Flor, que tiene lugar en mayo y que rinde homenaje a la primavera con ofrendas florales, el Festival de la Uva, que se celebra en agosto y septiembre y que ofrece degustaciones de vino, uva y otros productos locales, o el Festival de Afrodita, que se organiza en septiembre y que presenta espectáculos de ópera al aire libre.
Su riqueza arqueológica y artística
Chipre es una isla que ha sido testigo de numerosas civilizaciones y culturas, desde los antiguos griegos y romanos hasta los bizantinos, los venecianos, los otomanos y los británicos. Por eso, su legado arqueológico y artístico es impresionante. Puedes visitar yacimientos como el de Kourion, el de Salamina o el de Palaipafos, templos como el de Afrodita o el de Apolo, castillos como el de Kolossi o el de San Hilarión, monasterios como el de Kykkos o el de Agios Neophytos, o iglesias bizantinas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como las de Troodos.
Su clima agradable
Chipre tiene uno de los climas más benignos de Europa, con más de 300 días de sol al año y temperaturas medias que oscilan entre los 18 y los 30 grados. Su verano es largo y seco, ideal para disfrutar de la playa y las actividades al aire libre, mientras que su invierno es suave y húmedo, perfecto para visitar los monumentos y los museos. Además, la isla tiene cuatro estaciones bien diferenciadas, lo que permite apreciar la variedad de su paisaje y su flora.
Su relación calidad-precio
Chipre es un destino que ofrece una excelente relación calidad-precio, ya que puedes disfrutar de unas vacaciones de ensueño sin gastar demasiado. El alojamiento, la comida, el transporte y las entradas a los lugares de interés son bastante económicos, sobre todo si los comparas con otros destinos europeos. Además, hay una gran variedad de opciones para todos los presupuestos, desde hoteles de lujo hasta hostales y apartamentos, desde restaurantes de alta cocina hasta tabernas y cafeterías, desde excursiones organizadas hasta rutas por libre. Sea cual sea tu estilo de viaje, seguro que encuentras la opción que mejor se adapte a tu bolsillo.
Su facilidad de acceso y transporte
Chipre es un destino muy accesible, ya que cuenta con dos aeropuertos internacionales, el de Lárnaca y el de Pafos, que reciben vuelos regulares y chárter desde las principales ciudades europeas. Además, hay varias compañías de bajo coste que operan en la isla, lo que hace que los precios de los billetes sean muy asequibles. Una vez en la isla, puedes moverte fácilmente en coche, ya que las carreteras están en buen estado y la señalización es clara. Eso sí, recuerda que se conduce por la izquierda, como en el Reino Unido. También puedes optar por el transporte público, que consiste en autobuses interurbanos y taxis, que son bastante baratos y cómodos.
Su oferta de ocio y entretenimiento
Chipre tiene opciones para todos los gustos y edades, tanto de día como de noche. Puedes practicar deportes acuáticos, como buceo, surf, vela o kayak, en sus magníficas playas, o relajarte en alguno de sus spas y centros de bienestar, donde podrás disfrutar de tratamientos con productos naturales, como el barro, la sal o el aceite de oliva. También puedes visitar sus numerosos museos y galerías de arte, donde podrás aprender sobre la historia, la cultura y el arte de la isla, o asistir a alguno de sus espectáculos de música, teatro o danza, que se celebran tanto en recintos cerrados como al aire libre. Y si lo que quieres es divertirte hasta el amanecer, no te pierdas su animada vida nocturna, que se concentra en las zonas de Ayia Napa, Limassol y Nicosia, donde encontrarás bares, pubs, discotecas y casinos para todos los ambientes y estilos.
Su diversidad y convivencia
Chipre es un país dividido desde 1974, cuando Turquía invadió el norte de la isla tras un golpe de Estado apoyado por Grecia. Desde entonces, la isla está separada por una línea verde que la divide en dos partes: la República de Chipre, de mayoría griega y reconocida internacionalmente, y la República Turca del Norte de Chipre, de mayoría turca y solo reconocida por Turquía. Sin embargo, desde 2003 se han abierto varios puntos de cruce que permiten a los viajeros pasar de un lado a otro y conocer las dos realidades de la isla. Así, se puede apreciar la riqueza cultural y la tolerancia de un pueblo que ha sabido convivir con sus diferencias.
Su patrimonio histórico y cultural
Chipre es una isla que ha sido testigo de numerosas civilizaciones y culturas, desde los antiguos griegos y romanos hasta los bizantinos, los venecianos, los otomanos y los británicos. Por eso, su legado arqueológico y artístico es impresionante. Puedes visitar yacimientos como el de Kourion, el de Salamina o el de Palaipafos, templos como el de Afrodita o el de Apolo, castillos como el de Kolossi o el de San Hilarión, monasterios como el de Kykkos o el de Agios Neophytos, o iglesias bizantinas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como las de Troodos.
Sus playas de ensueño
Chipre tiene algunas de las mejores playas de Europa, con aguas cristalinas y arena dorada. Puedes elegir entre playas tranquilas y familiares, como las de Pafos o Lárnaca, o playas más animadas y festivas, como las de Ayia Napa o Protaras. Además, muchas de ellas cuentan con la distinción de Bandera Azul, que garantiza su calidad y limpieza.
Su naturaleza espectacular
Chipre no solo tiene playas, sino también montañas, bosques, valles, ríos y cascadas. Su paisaje interior es ideal para practicar senderismo, ciclismo, escalada o esquí. Puedes explorar el Parque Nacional de Troodos, donde se encuentra el Monte Olimpo, el punto más alto de la isla, o el Parque Nacional de Akamas, donde se halla la Garganta de Avakas, un impresionante cañón de roca caliza. También puedes admirar la belleza de lugares como el Lago Salado de Lárnaca, el Cabo Greco, el Valle de las Rosas o el Bosque de Cedros.
Su gastronomía deliciosa
La cocina chipriota es una mezcla de sabores mediterráneos, griegos y turcos, que se basa en productos frescos y de calidad. Algunos de sus platos más típicos son el meze, una selección de aperitivos fríos y calientes, el souvlaki, brochetas de carne con pan de pita y salsa tzatziki, el halloumi, un queso blanco que se suele comer a la plancha, o el kleftiko, un guiso de cordero al horno. Para acompañar, nada mejor que un vino local, como el Commandaria, el vino más antiguo del mundo, o un licor fuerte, como el ouzo, el zivania o el filfar.