
Puedes pasear en góndola
Un paseo en góndola es una de las actividades más románticas y típicas que puedes hacer en Venecia. En otoño, el encanto de esta experiencia se multiplica, ya que podrás navegar por los canales bajo la luz dorada del sol, rodeado de los tonos rojizos y ocres de las hojas. Además, al haber menos gente, podrás negociar mejor el precio con los gondoleros y evitar las esperas.

Puedes admirar el paisaje otoñal
Venecia es una ciudad que cambia de aspecto según la estación del año, y el otoño le sienta especialmente bien. Los colores de las hojas, el cielo, el agua y las fachadas crean una paleta cromática única, que te dejará sin aliento. Podrás contemplar el paisaje otoñal desde diferentes puntos de vista, como el campanario de San Marcos, el puente de Rialto, el puente de la Academia o el puente de los Descalzos. También podrás hacer excursiones a los alrededores de Venecia, como el Parque Regional del Delta del Po o las colinas de Asolo, donde podrás disfrutar de la naturaleza y el patrimonio rural.

Puedes visitar las islas de la laguna
Venecia no es solo la ciudad de los canales, sino también la capital de un archipiélago formado por más de 100 islas. Algunas de ellas son muy conocidas, como Murano, famosa por sus talleres de vidrio, o Burano, famosa por sus casas de colores y su encaje. Otras son menos turísticas, pero igual de interesantes, como Torcello, San Michele o San Francesco del Deserto. En otoño, podrás visitar estas islas con más calma y sin agobios, y admirar sus paisajes y su patrimonio.

Puedes descubrir el arte contemporáneo
Venecia es una ciudad que combina la tradición y la modernidad, y que alberga una gran cantidad de museos y galerías de arte. Si te interesa el arte contemporáneo, no puedes perderte el Palazzo Grassi y la Punta della Dogana, dos espacios que exhiben las obras de la colección Pinault, una de las más importantes del mundo. También puedes visitar el Ca’ Pesaro, el museo de arte moderno de Venecia, que cuenta con obras de Klimt, Chagall, Kandinsky o Miró, entre otros.

Puedes disfrutar de la gastronomía veneciana
La gastronomía veneciana es una de las más ricas y variadas de Italia, y se basa en los productos del mar y de la huerta. En otoño, podrás degustar platos típicos como la sopa de pescado, el risotto de calabaza, el bacalao mantecato, el hígado a la veneciana o el tiramisú. También podrás probar los dulces típicos de esta época, como los fritole, los castagnole o las pinze. Para acompañar tus comidas, nada mejor que un buen vino de la región, como el prosecco, el soave o el valpolicella.

Puedes probar los moèche
Los moèche son unos cangrejos típicos de la laguna de Venecia, que se pescan y se consumen solo en otoño y en primavera. Se caracterizan por tener el caparazón blando, lo que permite comerlos enteros, fritos o rebozados. Son un manjar muy apreciado por los venecianos, que los sirven como aperitivo o como plato principal. Si quieres probarlos, puedes ir a alguno de los restaurantes o bacari (tabernas) que los ofrecen, como el Antico Forno o el Al Covo.

Puedes ir a la ópera
Venecia es una ciudad con una gran tradición musical y cultural, y el otoño es una buena época para disfrutar de su oferta de espectáculos. El teatro de La Fenice es uno de los más famosos y prestigiosos del mundo, y ofrece una programación variada de óperas, conciertos y ballets. Si quieres vivir una experiencia inolvidable, no dudes en reservar tu entrada con antelación.

Puedes ver el acqua alta
El acqua alta es un fenómeno natural que se produce cuando el nivel del agua de la laguna sube y cubre algunas zonas de la ciudad. Aunque puede resultar molesto para los locales, para los visitantes es una oportunidad de ver Venecia desde otra perspectiva y de tomar fotos originales. El acqua alta suele ocurrir entre octubre y enero, y el ayuntamiento instala pasarelas para facilitar el tránsito de los peatones.

Los precios son más bajos
Al ser temporada baja, los precios de los alojamientos, los restaurantes y los servicios turísticos son más económicos que en verano o en primavera. Así, podrás ahorrar dinero y aprovecharlo para otras actividades o compras.

Hay menos turistas
Otra ventaja de viajar a Venecia en otoño es que encontrarás menos gente que en los meses de más demanda. Esto significa que podrás acceder a las principales atracciones sin hacer largas colas, tomar fotos sin aglomeraciones y disfrutar de una atmósfera más tranquila y auténtica.