Sus muchos significados
A lo largo de la historia, Belén ha sido hogar para diversos pueblos, y su nombre revela múltiples significados en distintos idiomas. En hebreo, se deriva de «pan» y «casa», sugiriendo «casa del pan». Curiosamente, la raíz etimológica compartida entre «pan» y «guerra» permite una interpretación alternativa: «casa de la guerra». En árabe, se traduce como «casa de la carne», posiblemente aludiendo a la cría de ganado y la producción de carne en esta región.
Aquí nació Jesús
La representación común del nacimiento de Jesús en un pesebre es simbólica. Según la tradición, Jesús nació en una cueva o gruta que, con el tiempo, se convirtió en el lugar donde se erigió la Basílica de la Natividad. Estas cuevas eran refugio habitual para pastores en aquella época, lo que añade un matiz auténtico y cultural a la historia. Aunque las representaciones artísticas varían, la esencia del significado perdura: el humilde nacimiento de Jesús.
Basílica de la Natividad
La Basílica de la Natividad, considerada el lugar del nacimiento de Jesús, es compartida por varias confesiones cristianas. Principalmente, pertenece en un 80% a la Iglesia ortodoxa de Grecia, mientras que el resto se divide entre la Iglesia católica y la Iglesia apostólica armenia. Desde 1852, estas iglesias siguen un acuerdo de status quo impuesto por el Imperio otomano, que permite a cada una celebrar sus rituales según un horario establecido, preservando así la paz y el acceso equitativo a este sagrado sitio cristiano.
Los Reyes Magos
El mosaico de los Reyes Magos, que se cree que eran sacerdotes persas zoroastristas, jugó un papel inesperado en la preservación de la Basílica de la Natividad. Cuando el comandante Sharvaraz estaba a punto de saquear la basílica durante la invasión persa en el 641, este descubrimiento lo llevó a respetar y dejar la basílica indemne. El simbolismo de los Reyes Magos, vinculados a la cultura persa, actuó como un salvaguarda inesperado para este sitio sagrado.
Cartas de Amarna
Las Cartas de Amarna, tesoros históricos, guardan la comunicación entre el faraón y líderes extranjeros. Una de ellas, procedente del gobernante de Jerusalén, menciona «Bit-Ninurta», posiblemente Belén, aunque sin evidencia definitiva. Arqueólogos debaten si este lugar es la icónica Belén o, más bien, Beth Horon. La incertidumbre persiste, creando un misterio que despierta la curiosidad de eruditos y entusiastas de la historia antigua.
Ciudad milenaria
Los descubrimientos arqueológicos corroboran la presencia ancestral de Belén en tiempos bíblicos. A pesar de que las Cartas de Amarna no son una prueba concluyente, en 2012 se desenterraron evidencias contundentes que datan del siglo VIII o VII a.C. En Jerusalén, hallaron un fragmento de sello administrativo con la inscripción «Belén», posiblemente utilizado para certificar envíos tributarios a los reyes de Judá. Aún persiste la incertidumbre sobre si este sello corresponde a Belén de Judea o a Belén de Galilea, el lugar de nacimiento de Jesús.
Lugar de nacimiento del Rey David
Belén tiene un papel crucial en la historia bíblica. David, el renombrado pastor que ascendió para convertirse en rey de Israel, nació y fue ungido en Belén. Profecías hebreas de Isaías y Miqueas enlazaron al Mesías con la descendencia de David, lo que justifica la conexión de Jesús con Belén como su lugar de nacimiento, según relatan las escrituras. Esta conexión simbólica subraya la relevancia histórica y espiritual de esta ciudad.
Se celebra el nacimiento de Jesús en tres fechas diferentes
En Belén, el nacimiento de Jesús se conmemora en fechas diversas debido a las diferencias entre los calendarios. Los católicos, siguiendo el calendario gregoriano, celebran el 24-25 de diciembre. Por otro lado, la Iglesia ortodoxa y la católica griega, que siguen el calendario juliano revisado, festejan el 6-7 de enero. Luego, la Iglesia apostólica armenia, con su calendario juliano solar, celebra el nacimiento de Jesús el 19 de enero. Tres veces la alegría de la Navidad en un solo lugar.
Muchos conflictos entre religiones
Los conflictos por el control de la Basílica de la Natividad han sido recurrentes entre las tres iglesias a lo largo de los siglos. La historia refleja ventajas variadas dependiendo de los gobernantes vigentes. Aunque el status quo intenta mantener la paz, los desacuerdos emergen de vez en cuando. En 2011, monjes griegos y armenios se enfrascaron en una disputa acusándose mutuamente de invadir áreas disputadas de la basílica, desencadenando un enfrentamiento que resaltó las tensiones persistentes entre las facciones religiosas en el sagrado sitio.
Disminuye la población cristiana de la ciudad
La población cristiana en Belén ha disminuido drásticamente con el paso de los años. En 1950, más del 85% de los habitantes eran cristianos, pero esa cifra ha caído considerablemente, alcanzando apenas el 12% en 2016, y probablemente haya disminuido aún más en la actualidad. El papa Francisco reconoció esta preocupante situación al expresar que no podemos resignarnos a concebir un Oriente Medio sin cristianos. Esta tendencia plantea desafíos significativos para la preservación de la diversidad religiosa en la región.