Evitar errores comunes
Aunque en algunos países es una forma de viajar muy arraigada, en muchos otros el final de la pandemia reactivó su uso. Aún así, siempre hay una primera vez para todo y pensar en un viaje en autocaravana requiere su planificación. Si eres novato en el manejo de este vehículo, te dejamos algunos consejos a tener en cuenta para evitar errores muy comunes.
Equipaje ligero
Es mejor no sobrecargar el vehículo y, además, hay que tener en cuenta que las caravanas tienen un peso máximo que no se puede sobrepasar. Elimina de tu lista todo lo que no sea necesario para tu viaje y sustituye, siempre que puedas, los materiales pesados por otros más ligeros, como en el caso de platos, vasos o cubiertos.
Repartir pesos y asegurar cargas
No acumules el equipaje y el resto de los objetos en un mismo lugar sino repartidos por toda la caravana para evitar que se pueda desequilibrar y tener problemas a la hora de conducir. También es importante que cada cosa esté en su debido compartimiento y, lo que no se pueda guardar, viaje asegurado y atado. Te evitarás más de un problema si nada sale volando o se cae de forma repentina.
No llenar el depósito de agua al máximo
El depósito del agua completamente lleno te asegura mayor autonomía, pero tiene sus desventajas: el peso y el consumo de combustible que conlleva; el movimiento, que puede hacer que se salga. Aunque es un imprescindible lo cierto es que se puede ir rellenando según se necesite en estaciones de servicio o campings y no es necesario salir con él a tope.
Revisar los neumáticos
Por supuesto hay que revisar los neumáticos antes de cada viaje, pero no está mal echarles un ojo de forma regular para asegurarnos que llevan la presión adecuada. El peso, la conducción agresiva o un firme no adecuado pueden acentuar su desgaste.
Mantenimiento de los tanques
La caravana acumula las aguas de la ducha y el fregadero (aguas grises) y las aguas fecales (aguas negras). Ambas deben desecharse en los lugares indicados y no en cualquier parte. Pero también es importante su cuidado y mantenimiento para evitar que los tanques se obstruyan. Se recomienda el uso de papel higiénico de disolución rápida y evitar que caiga comida, cabellos u otros objetos sólidos en los desagües.
No levantarse en marcha
Los pasajeros deben viajar en sus asientos y utilizar los cinturones de seguridad. Levantarse es peligroso cuando la caravana está en circulación, aunque solo sea un segundo. Un frenazo o una maniobra inesperada podría terminar en un accidente grave.
Aparcar con calma y ayuda
Cuando eres un conductor de caravana principiante uno de los momentos más estresantes es el aparcamiento. El lugar idóneo, las dimensiones apropiadas y las maniobras necesarias. No está de más contar con alguna ayuda externa a la hora de estacionar el vehículo para evitar cualquier roce u otro susto innecesario.
Chequear el clima
Tanto a la hora de circular como al estacionar. No es agradable verse sorprendido por vientos fuertes, niebla o granizo mientras conducimos, así que no está de más verificar el clima que va a hacer en el recorrido que tenemos previsto. Pero también hay que tener en cuenta que en el interior de una caravana la temperatura varía durante el día y la noche más que en un coche. Aparcar al sol puede hacer que el interior sea insoportable sin aire acondicionado y una noche templada puede hacerte pasar frío. Intenta aparcar en la sobra y llevar siempre sacos de dormir.
¡No olvidar las mosquiteras!
Aunque la mayoría de las caravanas ya llevan mosquiteras en cada ventana, no está de más chequear que están en buen estado y que no se nos olvida cerrarlas a la hora de dormir. Un olvido en plena naturaleza nos puede llevar a despertarnos con muchas y molestas picaduras. Además, así evitamos la visita de cualquier otro visitante inesperado.
Dejarse ventanas y puertas abiertas
Al circular es mejor que las ventanas y las puertas estén cerradas para evitar que el viento y el movimiento rompan o tiren algo. Pero también es importante no dejarse la ventilación del techo abierta, sobre todo si se pone a llover.
