
La implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Madrid, que comenzó el 1 de enero de 2025, ha generado confusión entre los conductores, especialmente entre los residentes de la ciudad. Aunque se había anticipado que la prohibición de circular sin etiqueta ambiental afectaría también a los coches empadronados en Madrid, la situación es algo diferente.
El Ayuntamiento de Madrid activó la ZBE en enero de 2022 como parte de su Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360, con el objetivo de reducir la contaminación en la ciudad. En 2023, las restricciones empezaron a aplicarse a los vehículos no residentes sin etiqueta ambiental, restringiendo su circulación dentro de la M-30. Al año siguiente, en 2024, las restricciones se extendieron a todo el término municipal.

Sin embargo, en enero de 2025, la ZBE comenzó a afectar también a los vehículos empadronados en Madrid que no disponen de etiqueta ambiental. Aunque la medida está en marcha, los residentes aún no recibirán multas. El Ayuntamiento ha establecido una moratoria de un año, que permitirá a los coches sin etiqueta seguir circulando sin sanciones hasta el 31 de diciembre de 2025.
Durante este periodo, los infractores recibirán una carta informativa, pero no serán multados. Si la infracción se cometiera fuera de este periodo de moratoria, la sanción sería de 200 euros, con una rebaja si se realiza el pago anticipado.
El Ayuntamiento también ha detallado algunas excepciones para los vehículos sin etiqueta. Entre ellas se encuentran los autónomos de 59 años o más, o aquellos vehículos destinados al traslado a clínicas y hospitales para tratamientos médicos.
Aunque las restricciones son claras, este periodo de transición permite a los residentes adaptarse a la nueva normativa sin miedo a ser sancionados.