El desperdicio de alimentos y su repercusión en el cambio climático es una preocupación en rápida expansión en sociedad actual y lo es particularmente en la Generación Z. Según un reciente estudio de Too Good To Go, la empresa de impacto social más grande del mundo dedicada a rescatar y reducir el desperdicio de alimentos, e ISIC, el 80% de los estudiantes de entre 18 y 25 años consideran crítico evitar el desperdicio de alimentos para combatir el cambio climático.
Una encuesta dirigida a 1.700 estudiantes revela que el 63.6% está preocupado por el futuro del planeta y la sostenibilidad. Un saliente 80% considera que abordar la cuestión del desperdicio de alimentos es un elemento clave en la garantía de un futuro más verde. Además, cuando se tira comida, se desperdician todos los recursos naturales empleados para su producción, lo que representa hasta el 10% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
En relación a lo económico, la conciencia sobre el desperdicio de alimentos ha aumentado notablemente debido al alza en el precio de los alimentos. La inflación ha impactado significativamente en el presupuesto de los estudiantes, llevando al 84% a afirmar que a fin de mes no les alcanza el dinero para una adecuada nutrición. Por tanto, un 96% asegura haber variado sus patrones de consumo de alimentos y de estos, el 51% dice estar prestando mayor atención para evitar el desperdicio de alimentos
Además, hay una percepción generalizada entre los jóvenes de que las Administraciones Públicas y empresas deberían tomar acciones más decididas para hacer frente al desperdicio de alimentos. Los jóvenes también sienten que no poseen una sólida estrategia para poder prevenir y reducir el desperdicio de alimentos.
Una de las soluciones a esto son las apps como Too Good To Go que ya han ayudado a más de 7 millones de usuarios en España a evitar el desperdicio de alimentos, lo que ha derivado en más de 20,000 toneladas de alimentos no desperdiciados y más de 54,000 toneladas de CO2e evitadas.