Llegó el día. Dos años y medio después de su detención por un presunto delito de tráfico de estupefacientes y pertenencia a grupo criminal, Rafael Amargo se sienta este miércoles en el banquillo de los acusados. Un juicio que se prevé que se celebre durante el 7, 8, 9 y 12 de junio en la Audiencia Provincial de Madrid y en el que el bailaor intentará demostrar su inocencia de los cargos que se le imputan y por los que se le piden 9 años de prisión.
Fue el 1 de diciembre de 2020 cuando el artista era detenido a las puertas de su domicilio del céntrico barrio de Malasaña tras una investigación de varios meses por parte de la Policía Nacional. Acusado de tráfico de drogas y de liderar una organización criminal, el de Granada negó desde un primer momento las acusaciones y en todo este tiempo han sido numerosas las ocasiones en las que ha denunciado la existencia de una mano negra para hundir su carrera profesional, asegurando que en ningún momento ha vendido estupefacientes y manteniendo que las cantidades que encontraron en su domicilio eran para consumo propio.
Ahora llega el momento de la verdad y, tras varios cambios de abogados y una polémica detención en Alicante el pasado mes de marzo por continuar presuntamente traficando con drogas en su nueva residencia, Amargo declarará ante el juez e intentará probar su inocencia.
Sin embargo no ha comenzado con buen pie, ya que aunque estaba citado en la Audiencia Provincial a las 9 de la mañana ha hecho su aparición 45 minutos más tarde. Acompañado por su abogado, Jaime Caballero y por su mujer, Luciana Bongianino, el bailaor ha elegido para este día clave para su futuro un elegante traje azul marino de raya diplomática, camisa blanca, pañuelo de seda al cuello y un cuidado peinado engominado hacia atrás.
Sonriente, Rafael ha hecho su entrada en los juzgados reafirmándose en su inocencia y confesando que está tranquilo y confiado de poder demostrar lo que lleva dos años y medio manteniendo.
Fuente: (EUROPA PRESS)