Laura Kay, 34 años (Canadá), empezó a coleccionar los bigotes de su querido gato, Dexter, cuando los vio tirados por su casa después de tener a su amigo felino hace siete años.
Empezó a dejarlos distraídamente en su mesilla de noche o en el alféizar de la ventana, hasta que finalmente decidió empezar a meterlos en una caja a medida que se iban acumulando.
La amante de los gatos asegura que los guarda como un recuerdo: ’’Pienso en ellos del mismo modo que alguien podría tener un mechón de pelo o la foto de un ser querido en un relicario’’. Sin embargo, no hace nada con los bigotes, aparte de guardarlos en la cajita. Según ella misma afirma es ’’solo por diversión’’.
Su afición no es compartida por algunos usuarios que han visto el vídeo y ha recibido comentarios negativos: ’’La gente me ha llamado loca, rara y me ha dicho que me busque otro hobby’’.
Pero la negatividad se ha visto eclipsada por los comentarios positivos y conmovedores de otros amantes de los gatos. Señala que muchas personas también han compartido con ella historias del dolor que experimentaron tras perder a un querido compañero animal.
Laura añade que ’’es importante no arrancar ni quitar nunca intencionadamente los bigotes a un gato. Recojan sólo los que encuentren que se hayan desprendido de forma natural’’.
Fuente: (EUROPA PRESS)