Fotografías, vídeos, eventos y muchas, muchas stories en redes sociales… la vida de las influencers de nuestro país no siempre es un arcoíris. Son humanas y muchas veces necesitan parar para respirar y gestionar todas las emociones que sienten en un momento determinado. Eso es lo que le pasó a Laura Escanes hace unos días, que paralizaba su agenda para priorizar en su salud mental.
La influencer comunicaba a todos sus seguidores que ’’hoy tenía un evento muy importante al que no voy a poder ir’’ y explicaba que ’’lamentablemente hay cosas que no se eligen’’ porque ’’la ansiedad y el pánico no se pueden elegir’’.
Poco a poco Laura ha ido recuperando la tranquilidad y la sonrisa y lo ha hecho con el apoyo incondicional de su hija Roma, en la que se ha refugiado en estos delicados momentos. Unos días de descanso en los que la influencer apenas se ha separado de la pequeña, a la que recogió en el colegio y con la que se mostró de lo más cariñosa y cómplice.
Europa Press ha sido testigo de los pasos que ha dado Laura estos días y hemos podido ver cómo se ha volcado en Álvaro de Luna. Muy enamorados y felices por este momento tan dulce que están viviendo, los dos tortolitos se dejaban ver por el centro de Madrid compartiendo su tiempo libre.
No cabe duda de que el cantante está recuperándose de esos días en los que estuvo más baja de ánimo y sufrió ansiedad, y no hay mejor compañía que la de su chico, con el que olvide todo su alrededor para centrarse en ella.
Fuente: (EUROPA PRESS)