Sol Medina y Pedro Domínguez-Majon se dieron este sábado el ’Sí, quiero’ en Casa Pilatos, en Sevilla, reuniendo a grandes rostros conocidos de la aristocracia española. Una ceremonia en la que hemos podido ver a Carmen Tello y Curro Romero, Alfonso Díez, Beatriz de Orleans, Cósima Ramírez, Hubertus von Hohenlohe, Victorio y Lucchino, el doctor Francisco Trujillo o Isabel Preysler entre otros.
Como no podía ser de otra manera, fue la ’Reina de corazones’ la que más miradas se llevó y es que sus apariciones públicas causan mucho interés mediático y esta, en concreto, mucho más: era la primera vez que coincidía con Alfonso Díez tras hablarse de una posible ilusión.
Mientras que todo el mundo estaba pendiente de ese reencuentro, Isabel quiso quitarle importancia luciendo un elegante y sofisticado estilismo con el que se mostró de lo más rompedora. Original e inesperado, la Socialité optó por una diadema para llevar el pelo recogida y un vestido en color nude, drapeado, de la firma ’The 2nd Skin Co’.
Sin embargo, la diadema y el vestido no le robaron protagonista a la espectacular gargantilla de perlas que lucía en su cuello. Un accesorio perfecto con el que terminó de aportar la sobriedad al lookazo.
Lejos de ver ante las cámaras su reencuentro con Alfonso Díez, Isabel apareció en Casa Pilatos agarrada del brazo de un caballero… un amigo suyo de hace años que recibe el nombre de Santiago Bergareche y que la acompañó tanto en la entrada, como en la salida.
Fuente: (EUROPA PRESS)