
Una semana después, el ’debut’ de Enrique Ponce y Ana Soria en televisión sigue dando mucho que hablar. El torero no dudó en explicar su historia de amor con la joven almeriense, definiéndola como la ’mujer de su vida’ y pasando por alto su matrimonio de 25 años con Paloma Cuevas, con la que tiene dos hijas en común.
El entorno de la diseñadora ha revelado que ella no ha visto ni piensa ver la entrevista de su exmarido y su pareja actual, pero esto no impide que se haya enterado, razón por la que podría estar muy dolida y sufriendo mucho por la actitud de Ponce.
Horas después de salir a la luz las primeras imágenes de Paloma tras la visita de su exmarido y Ana Soria a ’El Hormiguero’, hemos podido ver de nuevo a la diseñadora, esta vez con una gran sonrisa. Sin ocultar su cara a los medios de comunicación, respondía a las preguntas de la prensa sobre la polémica entrevista de Enrique Ponce con su mejor cara y derrochando una gran felicidad.
Y es que a pesar de que ha evitado confirmar o desmentir que opina al respecto, su cara lo dice todo. En esta ocasión, la diseñadora salía de una clínica dermatológica a la que acudió sin la compañía de su inseparable pareja Luis Miguel.
Acompañada por algunas de las trabajadoras, Paloma se subía rápidamente al coche que le esperaba en la puerta sin mediar palabra con la prensa. Sentada en la parte trasera de un coche con los cristales tintados, dejaba claro que quiere seguir con su vida al margen del padre de sus hijas.
Fuente: (EUROPA PRESS)