Con su asistencia este jueves a la Confirmación de la Infanta Sofía todavía en el aire, y a pocas horas de que su nieta menor reciba este sacramento en la Parroquia de Nuestra Asunción de Aravaca, la Reina Sofía ha reaparecido en Madrid tras su reciente viaje a Estados Unidos; y lo ha hecho con la mejor de sus sonrisas, confirmando que ha abandonado definitivamente el luto que lucía tras el fallecimiento de su hermano Constantino de Grecia el pasado 10 de enero, y en un acto muy significativo.
Y es que la madre de Felipe VI no ha dejado pasar la oportunidad de mostrar su apoyo incondicional a Ana de Orleans, viuda del Infante don Carlos -Duque de Calabria e íntimo amigo, además de primo, del Rey Juan Carlos- en la inauguración de su primera exposición Acuarelas de Colores en la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid.
Un evento en el que Doña Sofía ha destacado por su elegancia con un pantalón tipo sastre oscuro, una blazer azul eléctrico y una blusa de seda estampada en tonos negros y azules, que ha combinado con zapatos de tacón bajo como en ella suele ser habitual, y un moderno bolsito de piel con detalles de tachuelas.
De lo más sonriente, la Reina ha saludado a su llegada con dos cariñosos besos a Ana de Orleans, con la que mantiene una estrecha relación desde hace décadas, y a Paloma O’Shea -directora de la Escuela Superior de Música Reina Sofía- antes de acceder a la muestra, donde se ha reencontrado con los hijos de la artista, Pedro, María, Cristina e Inés de Borbón-Dos Sicilias, y con algunos de sus nietos, a los que ha abrazado con un cariño casi fraternal.
Buena prueba de la familiaridad de Doña Sofía con Ana de Orleans es el regalo con el que la viuda del Infante don Carlos ha querido sorprenderla: una de sus propias acuarelas, que la monarca ha recibido con emoción y una gran sonrisa, y con la que no ha dudado en posar para los medios de comunicación presentes en la inauguración.
Además de la Emérita, han sido numerosos los rostros conocidos que han apoyado a la duquesa viuda de Calabria en su primera exposición de pinturas -cuyas ventas estarán destinadas al programa de becas de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, donde cada año 150 jóvenes tienen la oportunidad de estudiar gratuitamente gracias a iniciativas como esta- destacando la presencia de una elegantísima Alicia Koplowitz con un traje sastre en color malva.
Fuente: (EUROPA PRESS)