Tamara Falcó se ha convertido en la absoluta protagonista de la crónica rosa en la última semana. Hace justo siete días la firma ’Sophie et Voilà’ emitía un comunicado anunciando la rescisión de su acuerdo para confeccionar el vestido de novia de la marquesa de Griñón, a la que acusaban de incumplimiento de contrato y de haberles pedido que ’plagiasen’ el diseño que quería lucir en su boda con Íñigo Onieva.
Una semana en la que la socialité no se ha quedado callada y ha dado su versión de los hechos, asegurando que se había enterado de su ’ruptura’ por la prensa, negando categóricamente que pidiera a las diseñadoras que copiasen su vestido y defendiendo que lejos de incumplir su acuerdo, lo que no iba a hacer era casarse con un vestido que no le gustaba.
Un culebrón que Tamara ha puesto en manos de sus abogados y tras el que no se ha quedado de brazos cruzados. A 50 días de su enlace, la marquesa sabe que el tiempo juega en su contra y tras recibir propuestas de más de 50 firmas para diseñar su traje de novia, se habría decantado por Carolina Herrera. Y sin tiempo que perder, este domingo ponía rumbo a Nueva York para reunirse con la venezolana y con el diseñador de la marca, Wes Gordon, para hacerse la primera prueba del vestido.
Coincidiendo con el viaje de la socialité a Estados Unidos, su hermana Xandra Falcó ha regresado a Madrid tras varios días ausente por compromisos profesionales y, en las que son sus primeras imágenes tras la polémica de Tamara con su vestido de novia, ha preferido mantenerse al margen, dejando en el aire qué le parece lo que le ha sucedido a la marquesa a un mes y medio de su boda.
Lejos de su amabilidad habitual, ya que atiende siempre a la prensa aunque no tenga nada que decir sobre las aventuras y desventuras de su hermana, en esta ocasión Xandra -con una maleta- ha apretado el paso y dado la espalda a las cámaras, dejando en el aire qué le parece lo que le ha sucedido a Tamara y si sabe algo de cómo está yendo su viaje a Nueva York para encontrar el vestido con el que le dará el ’sí quiero’ a Íñigo.
Fuente: (EUROPA PRESS)