Los últimos días están siendo una vorágine en la vida de la marquesa de Griñón debido al inesperado cambio con su vestido de novia. A su prometido se le ha podido ver defendiéndola por lo buena persona que es, negando que sea una clienta exigente como se le ha llegado a criticar recientemente. Pero hoy es un día para dejar de lado los problemas y centrarse en algo muy especial: la boda de unos grandes amigos.
Isabel Preysler acudía a la boda de Lucía Domínguez Vega-Penichet y Álvaro Gomis junto a Tamara Falcó y Ana Boyer. Toda la prensa acudía rápidamente para preguntarle a la madre de la futura prometida por el tema del momento. Pidiendo a la prensa que se apresuraran debido a que llegaban tarde, aseguraba encontrarse bien en estos momentos.
Guardaba silencio al preguntarle si gracias a ella, Tamara ha conseguido un vestido para su gran día. Ninguna de las dos desvelaba si finalmente lucirá un vestido de Cristina Herrera en el enlace como se está rumoreando. Ana Boyer caminaba unos pasos por delante de su hermana y su madre, siendo una mera espectadora de la escena al igual que los policías que allí se encontraban.
Madre e hijas entraban juntas a la iglesia de Santa Bárbara para disfrutar del enlace de una de las amigas más íntimas de la familia. Demostrando una vez más lo unidas que están, era de esperar que quisieran compartir este día. Tamara Falcó se agarraba a su madre para subir las escaleras de la iglesia a toda velocidad para llegar cuanto antes a la ceremonia.
Fuente: (EUROPA PRESS)