Los que tendrían que estar siendo las últimas semanas de preparación antes del gran día, están siendo momentos de mucha tensión y de imprevistos con los que nadie contaba. Esta misma mañana se hacía público que Tamara Falcó se había quedado sin firma para su vestido de novia, a menos de dos meses de su boda.
En plena vorágine, una amiga conocida de la familia Preysler se acercaba hasta su vivienda para dar su apoyo a la futura novia. Y es que Cristina Reyes, conocida estilista, no dudaba en desplazarse hasta allí para conocer de primera mano la noticia.
Después de saltar todas las alarmas tras el comunicado de Sophie et Voilá de parte de las diseñadoras del vestido, comienza a crecer el rumor que indica que sería la propia Cristina Reyes la encargada de tomar las riendas de la situación, encargándose ella misma de asesorar a la marquesa de Griñón.
No cabe duda de que los próximos días serán cruciales para los preparativos de boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Acaparando de nuevo los titulares, habrá que esperar quién viste a la futura novia y si el diseño escogido será tan controvertido como se esperaba que fuera su primera opción.
Fuente: (EUROPA PRESS)
