El pasado 13 de abril, después de varios meses sin dejarse ver públicamente, Sofía Mazagatos reaparecía en el funeral de Laura Valenzuela para arropar a su amiga Lara Dibildos tras el fallecimiento de su madre. Acompañada por su marido, Tito Pajares, y vestida completamente de negro, la modelo hacía gala de su discreción y evitaba hacer declaraciones ante las cámaras.
Alejada del foco mediático desde hace años, la recordada Miss España 1991 lleva una vida tranquila y muy familiar, volcada en su hija Sofía -que en noviembre cumplirá 8 años-, en su pareja, con quien mantiene una sólida relación desde hace 9 años, y en su faceta empresarial dedicada al mundo de la belleza y a la vida saludable.
La pareja, que en 2018 vivió uno de los momentos más duros que se puedan imaginar al perder al que sería su segundo hijo en el octavo mes de gestación -un golpe del que Sofía todavía se está recuperando- mantiene un perfil bajo y apenas acuden a ningún evento. Sin embargo, hay algo que no perdonan, y es su cita con Las Ventas, a donde acuden de vez en cuando para disfrutar de una de sus grandes pasiones, los toros.
Este martes la modelo ha asistido con su marido y una íntima amiga a la tradicional corrida Goyesca del 2 de mayo en Madrid y, con una gran sonrisa, nos ha contado cómo se encuentra su hija: ’’Muy bien, gracias’’. Radiante, Sofía hizo suyo el dicho de ’’quien tuvo retuvo’’ y presumió de su espectacular belleza con un look cómodo con pantalón acampanado en color beige, top en el mismo tono y chaqueta de punto larga en un favorecedor verde agua.
En el interior de la plaza la pareja prefirió sentarse por separado y mientras Tito disfrutó de la corrida desde la barrera con unos amigos, la empresaria lo hizo desde el tendido acompañada por su amiga, con la que no dejó de intercambiar sonrisas y confidencias.
Fuente: (EUROPA PRESS)