Después de semanas de preparativos, este sábado tenía lugar uno de los días más especiales en la vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva: su fiesta de compromiso. Una celebración íntima en la mansión de Isabel Preysler en Madrid a la que asistían tan solo sus familiares y amigos más cercanos. Por parte de la novia, su madre, Ana Boyer -con Fernando Verdasco-, sus hermanos por parte de padre Xandra y Manolo Falcó -con Amparo Corsini-, y sus primos favoritos, Álvaro Castillejo Preysler y Álvaro Falcó Chávarri, acompañados respectivamente por sus mujeres, Cristina Fernández e Isabelle Junot. Por la del ingeniero, su padre Íñigo Onieva Sr -que viajó de México expresamente para asistir a la pedida con su segunda esposa y su hijo menor, Willy- su madre, Carolina Molas, y sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva.
Aunque apenas ha trascendido ningún detalle de una pedida de mano que Tamara ha confesado que fue algo ’’increíble y precioso’’, sí se sabe que, cumpliendo con la tradición, la pareja se intercambió unos regalos muy especiales y cargados de significado. Íñigo sorprendió a su futura mujer con una pieza de joyería única, una pulsera confeccionada por un familiar cercano que es escultor. Y la marquesa, por su parte, obsequió a su prometido con un exclusivo y carísimo reloj de la firma suiza Patek Philippe valorado en 50.850 euros.
Se trata del modelo Nautilus 5712/1A, una pieza de coleccionista con bisel octogonal, una caja inspirada en la escotilla de un barco, movimiento mecánico de carga automática, fecha por aguja y fases de la luna, entre otros detalles, sobre una esfera color azul noche. La pulsera y la caja son de acero y el fondo de cristal, de zafiro.
Un regalo que dejó literalmente sin palabras a Íñigo y del que el empresario no se separa desde que tuvo lugar su fiesta de compromiso. Continuando con sus compromisos profesionales y todavía con su pedida de mano en la retina, el ingeniero abandonaba este lunes su domicilio en el centro de la capital luciendo el exclusivo reloj en su muñeca, evitando sin embargo mostrarlo ante las cámaras y dejando en el aire cómo han encajado sus respectivas familias.
Fuente: (EUROPA PRESS)