Este sábado se celebró en casa de Isabel Preysler la tan esperada fiesta de ’petición de mano’ de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, una cita que congregó a las familias de los tortolitos en Puerta de Hierro. Aunque pudimos ver a todos los invitados llegar en sus vehículos, no pudimos ser testigos de los estilismos completos ni siquiera pudimos hablar con ninguno de ellos antes de que entrasen en la casa de la Socialité.
Con Carolina Molas sí, fue la única que se dejó ver antes de llegar a casa de su consuegra. Europa Press fue testigo de cómo la madre de Íñigo salía de su casa acompañada por su hijo Jaime y la novia de este. Luciendo un vestido largo color nude de escote redondo, mangas largas y bordados en puños y falda, la susodicho aseguraba estar viviendo un momento de lo más especial en su familia.
Desde que su hijo se reconciliara con Tamara tras su ruptura sentimental, Carolina ha tenido un perfil más bajo ante las cámaras de los medios de comunicación y ahora, cada vez que la vemos, aunque atiende educadamente a los profesionales, se muestra parca en palabras. Como ayer, que prefirió no desvelar ningún detalle sobre las sorpresas que su hijo le tenía preparadas a su prometida.
Eso sí, Carolina aseguró que todos ellos estaban ’’muy contentos’’ por esta fiesta en la que ambas familias se iban a conocer en profundidad antes del ’Sí, quiero’ que tendrá lugar el próximo 8 de julio. Aunque todavía se desconocen los detalles del vestido de Isabel, lo cierto es que la madre de Íñigo lució un look de lo más primaveral y elegante con el que seguro causó sensación en Puerta de Hierro.
Fuente: (EUROPA PRESS)