Este sábado es un gran día para la familia de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Después de todos los altos y bajos que han pasado en su relación, ambos tienen más claro que nunca que lo suyo va en serio y, a pocos meses de que se celebre el gran día, este 22 de abril festejaran la ’pedida de mano’. Un eventazo al que acudirán todos los miembros de las familias y también amigos cercanos de los tortolitos, como los testigos.
Una celebración muy habitual entre familias de la aristocracia y que tiene una gran importancia. Por eso, todo tiene que estar bajo control y los looks de los invitados llevan también su respectivo protocolo. A pocos días de este sábado, la hermana del novio, Alejandra Onieva, se dejaba ver por las calles de Madrid, junto a su madre, eligiendo el que será el vestido que lucirá este mismo día.
Carolina Molas, que fue una de las principales protagonistas cuando se produjo la ruptura sentimental entre Tamara y su hijo debido a que las cámaras captaron todos sus movimientos y la tristeza que sentía, no se quiso perder este día de compras y se mostró radiante al lado de su hija.
En estas imágenes podemos ver cómo Alejandra se pasea por las calles de Madrid, acompañada por su madre, para elegir el vestido que lucirá en la ’petición de mano’. Con la mejor asesora que podría tener, la joven pasó un largo rato en una de las boutiques de la capital en la que las trataron con gran cariño y dedicación, tanto es así que incluso quitaron uno de los vestidos del escaparate para que Alejandra se lo pudiera probar.
Después de varias pruebas y opiniones, la actriz eligió su vestido y minutos después salió con él, guardado en un portatrajes, de la tienda. Durante el proceso de selección pudimos ver cómo su madre no le quitaba ojo de encima, además de realizar gestiones telefónicas, y se mostraba en todo momento ilusionada con este gran día no solo para su hijo, sino para toda su familia
Fuente: (EUROPA PRESS)