Hace poco más de un mes que salió a la luz que Pablo Urdangarín estaba enamorado de una amiga de la infancia llamada Johanna Zott pero, es innegable, su relación está ya más que consolidada. La pareja, que mantiene un discreto noviazgo alejado del foco mediático, se han convertido en el mayor apoyo del otro y ya es algo habitual ver a la novia del hijo de la Infanta Cristina animándole desde las gradas durante sus partidos con el Barça de balonmano.
Demostrando que es su mayor fan, la catalana no perdió ni el tiempo en cambiarse de ropa y, tras disputar un encuentro con su equipo de voleibol -el Voley Esplugues- y todavía con la equipación deportiva puesta, acudió en moto a la ciudad deportiva del Barcelona para ver a Pablo dándolo todo en la pista.
Con unos shorts ajustados y una cómoda sudadera, Johanna intentó pasar desapercibida disfrutando del partido de su novio desde un lugar discreto en las gradas, de lo más sonriente e incapaz de disimular su orgullo cada vez que su novio tocaba la pelota.
Una vez acabado el encuentro, la ’nuera’ de Doña Cristina -a la que ya conoce y con la que mantiene muy buena relación, como pudimos comprobar el día que coincidieron en otro de los compromisos deportivos de Pablo- abandonaba el polideportivo en solitario con el casco de su motocicleta en la mano, cambiando de opinión al ver a las cámaras de Europa Press; un momento en el que, demostrando su timidez y lo poco acostumbrada que está a la expectación mediática que despierta su relación con el nieto del Rey Juan Carlos, volvía sobre sus pasos y volvía a entrar al pabellón, evitando así que le preguntásemos por su historia de amor.
Una relación de la que ambos presumen orgullosos; y qué mejor prueba de ello que el collage de imágenes con Johanna en blanco y negro que Pablo compartió hace unos días en sus redes sociales, declarando así su amor públicamente por la joven jugadora de voléibol con la que todo apunta a que llevaría más tiempo del que pensamos.
Fuente: (EUROPA PRESS)