Tal y como hace unos días adelantó ’El Diario de Mallorca’ y como este miércoles la revista Semana publica en exclusiva, Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia están disfrutando de sus vacaciones de Semana Santa en Palma de Mallorca. Una romántica escapada en la que han presumido de sus espectaculares cuerpos y en la que, como si de un ’desafío’ a la Familia Real se tratase, se han alojado en un exclusivo hotel de cinco estrellas que se encuentra tan solo a diez minutos del Palacio de Marivent.
Un destino en el que pasó momentos inolvidables con la Infanta Cristina durante su matrimonio, que conoce a la perfección y que ahora ha querido mostrarle a su novia, con la que mantiene una discreta relación que saltó a la luz pública en enero de 2022 y que provocó su separación de la hermana del Rey Felipe VI.
Antes de poner rumbo a Mallorca con Ainhoa, Urdangarín disfrutó de un plan familiar muy especial. Acompañado por su madre, Claire Liebart, por su hermana Clara, por su cuñado Joseba Etxebeste y por uno de sus sobrinos, el ex duque de Palma se desplazó hasta Burgos para ver el último partido que su hijo Pablo Urdangarín -con el que tiene una relación muy estrecha- ha disputado con el Barcelona de balonmano.
Demostrando una vez más su apoyo incondicional a la carrera del único de sus hijos que ha seguido sus pasos en el mundo del deporte, Iñaki no perdió detalle de lo que sucedía en la pista y no dudó en acercarse a Pablo en varias ocasiones para comentar algunas jugadas.
Muy pendiente de su teléfono móvil, que hojeó en varias ocasiones con ayuda de unas gafas para ver de cerca, Urdangarín evitó hacer declaraciones sobre los rumores que apuntan a que estaría a punto de firmar su divorcio de la Infanta Cristina, algo que sucedería coincidiendo con la mayoría de edad de su hija menor, Irene, el próximo mes de junio: ’’No tengo nada que decir, muchísimas gracias. Le agradezco pero no tengo nada que decir. Gracias’’.
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Fuente: (EUROPA PRESS)