A caballo entre España y Suiza desde que se casó con Matthias Kühn el pasado mes de noviembre, Norma Duval está atravesando por una de las etapas más dulces de su vida. Enamoradísima del empresario alemán y confesando que el balance de su matrimonio es inmejorable, la vedette compagina a la perfección su vida personal con la profesional, repleta de proyectos -como colaboradora de ’Plan de tarde’, como diseñadora y como imagen de diferentes marcas- que confirman que está en su mejor momento.
Este martes, antes de volver a su residencia en Gstaad con su marido, Norma ha asistido al concierto que Juan Valderrama ha ofrecido en el Teatro Real y, acompañada por un buen amigo pintor cuya próxima exposición amadrinará, nos ha hablado de una de sus facetas más desconocidas, la de abuela.
La actriz tiene dos nietos, Izan -hijo de su primogénito, Marc, de 9 años- y la pequeña Valentina, hija de Yelko, que nació el 7 de julio de 2022 y con la que Norma no puede disimular que se le cae la baba: ’’Mi nieta está preciosa. Es una muñeca. Me tiene loca’’. ’’Es muy trasto, va a ser artista. No he tenido hijos artistas y la nieta apunta maneras’’ apunta divertida.
Lo peor de vivir en Suiza es no poder ver a los pequeños tanto como le gustaría, aunque confiesa que ’’estoy a una hora y media y voy y vengo y allí tengo una vida más tranquila’’, y con Matthias ’’estoy súper feliz, muy contenta’’. ’’Estamos muy bien, muy felices’’ añade.
Fuente: (EUROPA PRESS)