Después de más de un mes sin verse las caras, Joana Sanz y Dani Alves se han visto por fin en persona. En esta ocasión ha sido la modelo la que se ha desplazado hasta la prisión de Brians 2, donde permanece el futbolista desde el 20 de enero, a la espera de juicio. A pesar de los muchos rumores que se han vertido sobre la pareja, lo cierto es que la modelo ha querido verse con su marido demostrando así que por el momento sigue contando con todo su apoyo.
Una vez más acompañada por el íntimo amigo del futbolista, Bruno, Joana salía de prisión con el rostro muy serio y sin querer revelar ningún detalles sobre cómo había sido el encuentro.
Muy tranquila, Joana demostró que sigue con su vida ajena a las últimas declaraciones de su suegra. ’’Sé que mi sonrisa me molestó tanto que los traidores de Judas me lo quitaron en esos cuarenta días, pero mi fe en Dios no me la podrán quitar. Sigo firme y fuerte hacia la victoria’’ comunicó la madre del futbolista brasileño. ’’Amigos que nunca los traicionarán si alimentan a un perro durante tres días, él se acordará de ustedes durante treinta años. Si alimentan a una persona durante treinta años, se olvidarán de ustedes en tres días’’ expresó Lucía.
A pesar de este aparente apoyo de Joana al futbolista, el hermano de Dani Alves ha mostrado públicamente su descontento con la modelo a la que le ha dedicado unas palabras muy duras: ’’Señoras y señores esta es la digna Joana Aanz, que está sufriendo mucho con la muerte de su madre. Hasta ella sigue de luto y si no fuera suficiente para aumentar el dolor, el marido queda arrestado acusado de violación’’. Junto a estas palabras, el hermano del futbolista compartía unos stories de Joana bailando con su manager y una amiga en una discoteca.
Fuente: (EUROPA PRESS)