El pasado 24 de febrero fallecía Laura Boyer, hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, a los 57 años. Llevaba tiempo luchando contra un cáncer y, consciente de que no le quedaba demasiado tiempo, decidió romper por una vez su silencio y arremeter contra Isabel Preysler.
Una entrevista póstuma que ha visto la luz este miércoles en la revista Semana, apenas una semana después de su muerte, y en la que la hermana de Ana Boyer se muestra demoledora contra la viuda de su padre, a la que define como una mujer ’’hiperposesiva, fría y calculadora’’ y de quien no duda en asegurar que ’’alejó’’ al recordado ministro de Economía de Felipe González de sus hijos.
’’Siempre he querido hablar, lo que pasa que no estaba en disposición porque mis hijos eran muy pequeños o tenía problemas con mi exmarido, lo de la herencia de mi madre… Había muchos frentes abiertos y no quería abrir más. Ahora me veo más liberada. Además, estoy mal de salud y me apetece hacerlo, pero no quiero dar pena’’ explica Laura para que muchos entiendan el por qué de sus declaraciones justo ahora.
Muy dura con Isabel Preysler – con la que en su día tuvo relación pero ’’con muchísima hipocresía’’ – confiesa que mientras su padre vivió la consideró ’’una enemiga’’ pero, a raíz del fallecimiento de Miguel Boyer en 2014, pasó a ’’odiarla’’. ’’En mi opinión ella no le cuidó nada cuando mi padre enfermó. Puso gente a hacerlo pero ella no le cuidó’’ afirma.
Unas incendiarias declaraciones sobre la filipina, aunque también habla de su hermana Ana Boyer, con la que tampoco tenía relación porque, como asegura, su madre se encargó de que la joven no tuviese cariño a sus hermanos por parte de padre, aunque Laura lo intentó durante años. ’’Ana es menos simpática que sus hermanos’’ reconoce, revelando que aunque su opinión de la ’reina de corazones’ no puede ser peor, por sus hijos Enrique y Chabeli Iglesias, y Tamara Falcó, siempre tuvo mucha simpatía: ’’Me caen fenomenal’’.
Una entrevista póstuma que vuelve a poner a Isabel Preysler en el ojo del huracán mediático y sobre la que todo su entorno guarda un silencio sepulcral, como la marquesa de Griñón, a la que hemos visto muy seria y apurada entrando en la casa que comparte con Íñigo Onieva sin revelar cómo han encajado los ataques que Laura Boyer dedicó a su madre antes de fallecer.
Fuente: (EUROPA PRESS)