Coincidiendo con el comunicado que Carolina Molas habría enviado a ciertos medios de comunicación y en el que a través de sus abogados y como revela ‘Informalia’, pediría que no vuelvan a habler de ella y que dejen de emitir imágenes suyas – puesto que de lo contrario iniciará acciones legales al tratarse de una persona anónima a pesar de la fama de su ‘nuera’, Tamara Falcó, y ahora también de su hijo Íñigo Onieva – sus hijos menos mediáticos, Alejandra y Jaime Onieva, se han reunido con los futuros novios.
Demostrando la unión de los hermanos, y dejando claro que su relación con la marquesa de Griñón es maravillosa, la actriz de ‘Alta mar’ y el menor de los Onieva han comido con la enamorada pareja en el piso que comparten en el centro de la capital y que Íñigo alquiló cuando rompió con la socialité el pasado mes de septiembre.
Tras un par de horas disfrutando de su compañía a salvo de miradas indiscretas, y aprovechando para ponerse al día sobre los preparativos de la boda del año, Alejandra y Jaime abandonaban el lugar sin nada que decir sobre su reencuentro con Tamara y sobre la relación que mantienen con ella.
Muy agobiada con las preguntas de la prensa, y con una actitud nerviosa que no le habíamos visto en los últimos meses – en los que ha tenido que enfrentarse en infinidad de ocasiones a las cámaras primero por el compromiso de su hermano con la marquesa, posteriormente por su ruptura a causa de una deslealtad, y ahora por su reconciliación y su boda – Alejandra ha caminado apresurada, varios metros por delante de Jaime sin disimular su incomodidad por estar en el foco de la noticia, y sin revelar si ya tiene vestido para la boda y qué le parece la lista de regalos de boda que han elegido Íñigo y Tamara.
Fuente: (EUROPA PRESS)