Día inolvidable para David Bisbal que este lunes ha sido nombrado, en su Almería natal de la que tangas veces ha presumido orgulloso, como Hijo Predilecto de la ciudad. Un acto celebrado en un abarrotado Auditorio Maestro Padilla y presentado por la también almeriense Isabel Jiménez en el que el cantante, conteniendo a duras penas la emoción, ha pronunciado un discurso en el que, además de su amor incondicional por el lugar que le vio nacer, ha tenido unas emotivas palabras para su padre, José Bisbal, ausente en el reconocimiento por su enfermedad, para su mujer Rosanna Zanetti, muy emocionada entre el público – «es más almeriense que yo» ha bromeado – y para sus tres hijos, Ella, Matteo y Bianca.
«Estoy muy agradecido, no me esperaba esto tan pronto o pensé que no pasaría nunca. Seguiré trabajando por la cultura, por Almería y, sobre todo, por ser feliz en la vida. Os quiero mucho y estoy realmente emocionado» ha confesado con la voz rota al recoger la medalla de Hijo Predilecto de manos de la alcaldesa de la ciudad andaluza, María del Mar Vázquez Incapaz de disimular sus nervios, Bibal ha comenzado su discurso dando las gracias en primer lugar a su padre, «que por desgracia no puede estar aquí hoy». «Él sigue, pero desde hace tiempo está en un mundo diferente en el que ya no nos reconoce, solo a su mujer. Me hace feliz que sienta estos aplausos», ha confesado, hablando por primera vez de la enfermedad que padece desde hace tiempo José Bisbal.
Un discurso sin papeles ni guión en el que el artista ha hablado de los lugares que marcaron su infancia – como el colegio Goya, en el que estudió, o la playa de El Zapillo – y ha reconocido que, aunque ha conseguido cumplir su sueño y triunfar en el mundo de la música, «todos los sueños tienen otra cara, y en mi caso ha sido tener que estar tanto tiempo fuera de mi casa, de los míos».
«Gracias a mis pilares, mis hijos, y a mi esposa, Rosanna Zanetti, que es más almeriense que yo» ha añadido, revelando entre risas que «una vez ella se vistió de gitana para la Feria y los turistas de un crucero le hacían fotos pensando que era la típica gitana almeriense. Y yo decía: ‘mira ahí la venezolana'».
«Seguiré siendo David Bisbal fuera, pero aquí siempre seré David: no soy yo embajador de Almería, somos todos los que tenemos que hacerla brillar con mucha más luz. Ese es nuestro compromiso. Y vosotros sois mi vida» ha finalizado antes de cantar a capella, muy emocionado, su canción ‘Almería tierra noble’.
Fuente: (EUROPA PRESS)