El 20 de febrero de 2023, quedará como un día grande en la historia de Zaragoza. La capital aragonesa recupera para su ciudadanía uno de los puntos más icónicos: el Pabellón Puente de la Expo 2008 que , a partir de hoy, se rebautiza como Moblity City, un espacio desarrollado por la Fundación Ibercaja y 50 empresas colaboradoras para crear un espacio tecnológico dedicado íntegramente a la divulgación sobre el futuro de la movilidad.
Una marca “Made in Spain” como Citroën que, además, fabrica el SUV Citroën C3 Aircross, uno de sus modelos más emblemáticos en Zaragoza.como Citroën no puede faltar a esta cita. En la jornada inaugural de Mobility City, que ha sido presidida por el rey Felipe VI, y hasta el 23 de febrero, Citroën presenta en este recinto sus visiones más recientes sobre el futuro, sostenible, optimista y con espíritu práctico: el concept-car Citroën Oli [all-ë] y el intrépido Citroën Ami Buggy.
El automóvil familiar de la década de 2030 llega a Mobility City con el Citroën Oli [all-ë].Tras un diseño sorprendente, este concept-car oculta un auténtico laboratorio de ideas. Se trata de un manifiesto sobre el futuro de la movilidad en el que Citroën defiende una electrificación versátil y divertida que mejore la vida de las personas, unida a un espíritu innovador que incorpore soluciones prácticas y sostenibles. Más allá de su estilo transgresor y de sus propuestas innovadoras, este concept rompe con la tendencia de crear vehículos con vocación familiar cada vez más pesados, complejos y caros, pese a la etiqueta “cero emisiones”.
El Citroën Oli [all-ë] toma como base el actual Citroën Ami que podemos ver en nuestras calles y carreteras. Añade a las características de este objeto de movilidad un profundo trabajo de investigación en materia de tecnologías arquitectura y materiales, que lleva más allá los hallazgos de concept-cars como el Citroën C-Cactus, presentado en 2007.
Alargar la vida útil, optimizar el peso del vehículo, contribuir a la economía circular con materiales reciclados y reciclables y lograr la máxima eficiencia han sido las grandes prioridades en el desarrollo del Citroën Oli [all-ë]. Este exigente pliego de condiciones tiene su mejor reflejo en la báscula, con un peso que no supera los 1.000 Kg, y en el cuentakilómetros, con un consumo de sólo 10 kWh que le permite alcanzar una autonomía de 400 Km y una velocidad máxima de 110 Km/h. También se han trabajado aspectos como la velocidad de carga de las baterías, que pueden pasar del 20% al 80% en 23 minutos.
La búsqueda de la eficiencia también ha influido en el diseño del Citroën Oli [all-ë] y de sus distintos elementos. En el diseño se han tenido en cuenta aspectos como el reciclaje, la personalización y la posibilidad de intercambiar componentes para lograr un aspecto único. Elementos como las puertas delanteras, los paragolpes y las molduras de protección son idénticos y están realizados en materiales de peso reducido. Esta estrategia tiene el mejor ejemplo en los paneles planos, realizados en cartón de nido de abeja, ubicados en el capó el techo y la zona de carga. Las llantas mezclan acero y aluminio y equipan neumáticos sostenibles e inteligentes Goodyear Eagle Go.
En el interior, se ha apostado por el confort y la practicidad, con un máximo aprovechamiento del espacio. Los asientos de malla imitan el diseño y la ergonomía de las sillas de oficina, mientras que el suelo es fácilmente lavable. Un travesaño simétrico asume las funciones de salpicadero: de él cuelgan la columna de dirección y el volante y cuenta con un soporte para smartphones y cinco interruptores para sistema de climatización. Cuenta con un riel electrificado en el que se pueden enchufar accesorios mediante tomas USB que se deslizan por él. Esto es ideal para alimentar a diferentes dispositivos o incluso para enchufar la cafetera mientras se espera a que los niños salgan del colegio.
La electrificación no está reñida con disfrutar de la vida al aire libre. Esa es la filosofía que hay detrás del inimitable Citroën My Ami Buggy, un vehículo 100% eléctrico pensando para la aventura. Con rasgos procedentes del universo de los SUV y de mitos de la historia de Citroën como el Méhari, incorpora las ventajas prácticas del Citroën Ami, como sus prestaciones, su espacio interior y sus 75 Km de autonomía.
En el Citroën My Ami Buggy, los elementos de diseño se han puesto al servicio de su fuerte personalidad de explorador intrépido, simpático y robusto. Así, las puertas desaparecen dejando paso a unas portezuelas metálicas. Sus grandes ruedas de tacos tipo “Mud” invitan a salir de la carretera, mientras que los paragolpes, los protectores de los faros, las aletas laterales ensanchadas y las protecciones tubulares bajo las puertas dan sensación de solidez.
La faceta aventurera se refuerza con la presencia de una capota de tela y un alerón en el techo y una combinación de colores que hace pensar en safaris y aventuras en la naturaleza. El Anodized Khaki es un guiño a la naturaleza y es protagonista en la parte delantera, mientras que el Spreckled Black predomina en la zaga, dando un aire moderno a la carrocería. Además, se ha elegido el Citric Yellow en detalles como los asientos, el cable de recarga o los embellecedores.
Esta edición especial incluye, además, todos los puntos fuertes del Citroën Ami, líder del mercado de cuadriciclos eléctricos en España por su respuesta a los retos de la nueva movilidad: acceso con libertad a zonas de bajas emisiones, estacionamiento fácil por sus dimensiones compactas y un habitáculo confortable y a salvo de las inclemencias del tiempo con el silencio y la sostenibilidad que caracterizan a la movilidad eléctrica.
Rompedor por diseño y vocación, el Citroën Ami también abre nuevos caminos en materia de comercialización, con un dispositivo de venta online sencillo, intuitivo, seguro y transparente. A través de la página web https://store.citroen.es/ami/ se puede adquirir cualquier modelo de la gama Ami desde cualquier lugar, eligiendo online versión, opciones, forma de pago y procedimiento de entrega. Tan fácil como en cualquier página de comercio electrónico.