Todavía quedan cinco meses para su boda con Íñigo Onieva, pero Tamara Falcó lleva semanas volcada completamente en los preparativos del que será el día más feliz de su vida y del que, a cuentagotas, vamos conociendo más detalles.
Aunque en un principio la pareja tenía previsto darse el ‘sí quiero’ el 17 de junio, finalmente el enlace tendrá lugar el 8 de julio para que puedan estar presentes todos sus seres queridos. Una ceremonia a la que acudirán, según apuntan diferentes medios de comunicación, entre 400 y 500 invitados – a pesar de que la marquesa de Griñón aseguró que no sería una boda demasiado grande y que se celebrará en su totalidad (tanto la parte religiosa como el convite) en el palacio El Rincón, propiedad de Tamara y de su hermano Manolo Falcó.
Respecto al secreto mejor guardado de toda novia, el vestido, la hija de Isabel Preysler ya ha confirmado que será de la firma ‘Sophie et Voilà’, famosa por sus diseños nupciales de alta costura, elegantes, minimalistas y contemporáneos. «Sorprenderá y reflejará la personalidad de Tamara» confesaba hace unos días la directora creativa de la marca, Sofía Arribas.
Dispuesta a estar radiante en su gran día, la socialité se ha puesto manos a la obra y está prestando especial cuidado a su piel y su pelo, y este lunes, aprovechando un hueco en su ajetreada agenda – ya que son muchos los detalles a concretar, como las flores que adornarán su enlace, las invitaciones, elegir el menú que degustarán sus invitados… – Tamara ha visitado una conocida clínica de cirugía ocular especializada en el relleno de ojeras.
Intentando pasar desapercibida, la marquesa llegaba en la parte de atrás de un coche con los cristales tintados al lugar, que abandonaba del mismo modo después de varias horas en el interior sin aclarar si se ha hecho algún retoque para brillar más que nunca en su boda.
Fuente: (EUROPA PRESS)