Fue el pasado mes de noviembre cuando, después de 13 años de amor y tras superar una grave crisis que les llevó a estar varios meses separados, Norma Duval y Matthias Kühn se daban el ‘sí quiero’ en una boda íntima y secreta en Gstaad, Suiza, a la que tan solo asistieron dos íntimos amigos de la pareja.
Instalada en el país transalpino con su marido desde entonces, la vedette ha reaparecido casi cuatro meses después de su enlace en la presentación de la colección de calzado que ha diseñado en colaboración con la firma ‘Mysoft’ y, radiante, ha hablado por primera vez de uno de los días más felices de su vida, revelando que entre sus planes más inmediatos está el de celebrar su amor junto a sus seres queridos en España esta primavera.
«Fue una boda muy bonita. Lo hemos hecho de una forma muy entrañable. Mi íntima amiga Concha Azuara fue mi testigo de boda, y el testigo de Matthías ha sido su abogado. Fue una boda muy privada, íntima y bonita al mismo tiempo* la boda muy sencilla, cuando te casas por lo civil es más un puro tramite de papeles y más en Suiza» ha confesado con una sonrisa, rememorando uno de los momentos más especiales de su vida.
Si hubiese que ponerle un pero a su enlace, «me hubiera gustado que hubieran estado mis hijos» reconoce, asegurando que «por circunstancias no podían estar todos y dijimos ‘vamos a casarnos, que es lo que queremos, y luego lo celebraremos con la familia'». Algo que todavía no han hecho, aunque como adelanta ilusionada, «haremos una fiesta en familia, con nuestros amigos y nuestros hijos en primavera».
Tras una luna de miel de ensueño por Malasia y Singapur, de la que la propia Norma compartió muchos momentos con sus seguidores a través de sus redes sociales, y que recuerda como «un viaje muy interesante y muy bonito aunque nos llovió muchísimo», la artista se ha instalado con Matthias en Suiza – donde el empresario tiene establecida su residencia – y como confiesa el balance no puede ser mejor: «Es totalmente diferente a España, pero estamos en Gstaad, un lugar muy bonito que es un pueblecito muy bonito pero allí, esto no es una ciudad* Estoy feliz, muy tranquila, relajada, me voy al gimnasio, hago deporte, preparo mi agenda para cuando vengo aquí y disfruto de una vida para mí nueva, totalmente nueva».
A pesar de residir en Suiza, la vedette viaja a menudo a España – «normalmente estoy 4 días allí y 3 días aquí, voy y vengo constantemente» asegura – y no solo para cumplir con sus compromisos profesionales, sino también para disfrutar de sus nietos, Izan y la pequeña Valentina, con la que no oculta que se le cae la baba: «Me la como, tiene 7 meses, es una muñeca. Por fin la niña, estoy enloquecida, pero tengo un nieto muy bueno de 10 añitos que es una monada, la verdad».
¿Cómo es Norma como abuela? Como reconoce con sinceridad, «soy una abuela con muy poco tiempo libre porque todavía estoy activa, trabajando, tengo que viajar mucho, y no paso tanto tiempo como a mí me gustaría, pero el tiempo que pasamos juntos lo disfruto a tope».
«Soy una persona que tengo que estar ocupada, me levanto muy temprano y me gusta estar siempre haciendo cosas nuevas; si la gente me viera por un agujerito se reiría mucho, se lo pasarían bien conmigo* en verdad, no soy como aparento. Doy una imagen de artista personaje público, pero yo en mi vida privada soy muy sencilla y me gustan las cosa sencillas, experimentar y hacer cosas nuevas, ahora entusiasmada con mis niños pequeños» añade ilusionada por el gran momento que está viviendo.
Y uno de los grandes ‘culpables’ de su felicidad es Matthias, que como nos cuenta con una sonrisa «me deja libertad, hacer todo lo que me apetece y con nuestra edad es fundamental. Es muy bueno, he encontrado a un buen hombre» concluye.
Fuente: (EUROPA PRESS)