A pesar de que la última vez que se dejó ver en España bromeó ante los medios de comunicación que no tenía que dar explicaciones de nada, son muchas las preguntas que siguen sin respuestas en la vida de Don Juan Carlos I. Inmerso en su vida en Abu Dabi, el emérito ha acompañado a su amigo Mario Vargas Llosa en su ingreso a la Academia Francesa -junto con su hija Doña Cristina- y tras disfrutar de esta cita tan especial, se ha enfrentado a las cuestiones menos deseadas.
El padre del Rey Felipe VI abandonaba las inmediaciones en una furgoneta negra, sonreía y saludaba a todos los medios de comunicación que estaban allí presentes, eso sí, no ha hecho declaraciones. A pesar de que no esperábamos que hablase de las últimas polémicas que han arrastrado su nombre, hemos intentado obtener alguna respuesta y le hemos preguntado por su nieto Froilán.
Como ya adelantó la revista Lecturas hace unas semanas, el joven se irá a vivir con su abuelo a Abu Dabi, pero de momento sigue protagonizando escándalos en España, como el que ha tenido lugar hace tan solos unos días. El nietísimo fue desalojado de un after donde había menores, se superaba el aforo permitido y se estaban consumiendo sustancias ilegales a altas horas de la madrugada.
Ante eso, el emérito ha guardado silencio. También lo ha hecho ante las últimas declaraciones que Bárbara Rey ha hecho en los medios de comunicación sobre la relación sentimental que tuvo con él hace años y, como era de esperar, tampoco ha pronunciando palabra alguna cuando le hemos mencionado a su hija, Doña Cristina, que ha vivido un calvario en 2022 con su separación matrimonial.
Fue en 2020 cuando Don Juan Carlos I decidido abandonar España para instalarse en Abu Dabi tras todos los escándalos con la justicia, pero ahora, que no tiene cuentas pendientes y que todas sus causas judiciales están cerradas, parece que tiene claro que, por el momento, no va a regresar.
El padre del Rey Felipe sigue mostrándose ante los medios de comunicación tal y como se erigía durante su reinado: intocable. Ya lo hemos visto en estos dos últimos años, no hay explicaciones que tenga que dar y, lo mejor, es hacer oídos sordos cuando se le pregunta por todas las cuestiones que, hace menos de diez años, nunca se le hubiese podido efectuar.
Fuente: (EUROPA PRESS)