Por fin llegó el día que Mario Vargas Llosa llevaba tantas semanas preparando con ilusión, y en cuyos preparativos se ha volcado tras su ruptura con Isabel Preysler. Este jueves, a las 16:00 horas, el premio Nobel pasará a formar parte de la prestigiosa Academia Francesa de la Lengua. Un reconocimiento al alcance de unos pocos elegidos y que supone un hito para la carrera literaria del peruano, primer autor hispano, y que no ha publicado ninguna obra en francés, en conseguirlo.
Un acto en el que contará con el apoyo de grandes amigos como el Rey Juan Carlos – que ha viajado a París acompañado por su hija, la Infanta Cristina – y de toda su familia, incluida su exmujer, Patricia Llosa, con la que los rumores de reconciliación toman cada vez más fuerza.
Después de poner rumbo a la ciudad del amor juntos y acompañados por su hija Morgana y por sus nietas, el ¿matrimonio? apenas se ha separado, y gracias a las imágenes compartidas en redes sociales por su hijo Álvaro han presumido de una cercanía y una complicidad que parecen hablar por sí solas.
Ajenos a las declaraciones de Isabel Preysler en la revista ¡Hola! arremetiendo contra Mario por haberse ‘reído’ de su hija Tamara Falcó en su relato ‘Los vientos’ – «ha traspasado todos los límites, ha caído muy bajo al meter en esto a una niña que no le ha dado más que cariño» ha estallado la socialité – el Nobel y Patricia Llosa acudían este miércoles al cocktail previo a su entrada en la Academia Francesa y, felices, presumían de un acercamiento que deja entrever que han retomado su matrimonio como si nada hubiese pasado en los últimos 8 años.
Algo que ha confirmado este jueves Patricia llegando al Institut de France – donde Mario será investido como académico de la prestigiosa entidad – una hora antes del inicio del acto. Acompañada por sus tres hijos, sus yernos y sus nietos, la peruana ha hecho su entrada en coche, intentando pasar desapercibida sin conseguirlo. Ha sido en el patio de la Academia donde la hemos visto por fin, muy elegante con un abrigo de piel gris y falda negra, visiblemente nerviosa por el histórico momento que está a punto de vivir al lado de Vargas Llosa.
El único miembro de la familia que ha hecho declaraciones a la prensa antes de vivir uno de los momentos más especiales en la carrera de su padre ha sido su hijo Álvaro, que ha aludido con una sonrisa al precioso y soleado día que hace en París, sin duda un buen presagio de que la jornada será inolvidable.
Fuente: (EUROPA PRESS)