La semana no comenzaba con muy buen pie para el colaborador de televisión. Durante la emisión de Sálvame Limón, anunciaban que tenían en su poder una información que podría afectar a la relación entre Kiko Matamoros y Marta López, lo que pondría en juego su futura boda. A la vuelta de publicidad, sorprendía la ausencia del colaborador, que se marchaba rápidamente para ser atendido por personal sanitario.
El plató quedaba desolado y preocupado por su estado de salud, que se podría haber visto agravado por la tirantez que se podía respirar en el ambiente minutos antes de su marcha. A pesar de ser atendido por el médico de la productora, Adela González y Terelu Campos desvelaban que su compañero debía ir urgentemente al hospital para someterse a un par de pruebas médicas.
Los micrófonos de Europa Press conseguían hablar con Kiko Matamoros antes de ir directo al hospital, justo cuando salía de casa junto a Marta López. El colaborador aprovechaba para calmar el ambiente y asegurar que simplemente se trata de una subida de tensión y desmentía que tuviera nada que ver con ningún bache emocional. Respecto a la información que podría haber afectado a su futuro matrimonio, desvelaba que no tiene ninguna importancia. «La información sé la que es y no tiene ninguna trascendencia, ninguna importancia. Es una idiotez» argumentaba.
En los últimos días, Kiko Matamoros se había visto con las fuerzas para dejar de fumar y confesaba que quizás eso no le ha ayudado a mantener la calma. Acompañado de su prometida, se dirigió al taxi que le estaba esperando, dispuesto a ser atendido por los médicos del hospital para comprobar que, después del susto, tiene buen estado de salud.
Fuente: (EUROPA PRESS)