Tras la muerte de Carlos Marín, de ‘Il Divo’, su exmujer, Geraldine Larrosa, y la familia del cantante están en conflicto. Recordemos que el artista legó la mayoría de su patrimonio a su madre, a excepción del piso en Madrid en el que vivía con la artista valorado en 700.000 euros. Una propiedad sobre la que pesa una hipoteca de 300.000 euros que la exmujer pide que se haga cargo la familia del cantante, algo a lo que Magdalena, la madre del cantante, se niega.
Europa Press ha hablado con Geraldine y nos ha explicado que ella no está dispuesta cantarle una canción de la venganza a su suegra -con la que tiene el conflicto directo-, al más puro estilo de Shakira pero «bueno sería con otras palabras, más directas y más bonitas, obviamente, no es bonito, es poner en su sitio las cosas, es decir la verdad cuando se cuentan tantas mentiras y sabiendo que todo el mundo nos conoce: los compañeros de cine, televisión nos conocen, me quedo anonadada».
La cantante nos ha asegurado que ha demandado y explica que «a mí me han amenazado, me ha hackeado mi cuenta» y es que «el otro día me dijeron que había dicho yo una cosa absurda, que había dicho que había despertado al dragón» por eso ha decidido defenderse.
En cuanto al libro biográfico de Carlos Marín, Geraldine asegura que «no lo he leído ni pienso leerlo, no, porque yo conozco la vida de Carlos perfectamente, yo he estado 30 años a su lado, hemos cumplido nuestro sueños y eso no lo puede borrar nadie». La cantante está muy dolida con algunas cosas que se han insinuado de su relación con el artista y nos ha dejado claro que su relación siempre fue magnífica.
La cantante vuelve a la carga sobre el testamento de su expareja y asegura que Carlos tenía muy claro el testamento que dejaba y que si siguiera vivo esa sería su voluntad también «si lo habría hecho, lo hizo 4 años antes, incluso cuando me divorcié, no sé de qué me están acusando». Es por esto, que la artista asegura que no va a permitir que le hagan daño a su hija Carlota «ha sufrido mucho, si, mucho, porque además ha habido un momento que se ha hablado a mi hija y eso no lo voy a permitir porque yo no he insultado ni amenazado y no quiero que ensucien a mi hija. Y como Belén Esteban: mato, no voy a permitir que hagan eso mi hija, es mi hija preciosa y ya está».
Fuente: (EUROPA PRESS)