Las declaraciones de Gloria Camila recriminándole a Ana María Aldón que sea «humana no solo en televisión», preguntándose «qué se le da bien» a la exmujer de su padre y aconsejándole que «sea feliz sin arruinar la vida de los demás» han levantado una gran polvareda en los últimos días y han hecho que muchos pensásemos que la hija de Rocío Jurado había desenterrado el hacha de guerra contra la gaditana, con la que su relación está rota desde hace meses.
Sin embargo, parece que nos equivocábamos, porque la colombiana ha reaparecido con Ortega Cano en el desfile de Aurora Gaviño en el Salón Internacional de Moda Flamenca (SIMOF) y se ha mostrado mucho más conciliadora con Ana María: «Yo siempre he estado supercalmada y de verdad que estamos bien. Solo queremos el bien común y ya está» ha asegurado.
Indiferente, Gloria ha afirmado que le parece muy bien que la colaboradora haya ‘perreado’ a Kiko Matamoros en el debate de ‘La isla de las tentaciones’ y, a pesar de no haberlo visto, le parece muy bien porque «la vida es para pasarla bien y ya está. Si ella lo pasa bien así, pues ya está».
Quien lo está pasando muy bien últimamente es Ortega Cano, que no para desde que se separó; algo que la hija de Rocío Jurado deja entrever que le ha venido muy bien: «Está súper feliz. La vida hay que vivirla y hay que estar donde crees que debes de estar». «Si antes no lo hacía… Cosas, cambios de la vida, cambios de actitud* No sé» ha apuntado sonriente.
Un desfile en el que también estaba Teresa Bass, novia de Iván González, que hace unos días insinuó que había tenido algo con Gloria cuando ella ya estaba con su novio, David García. Huyendo de la polémica, la hermana de Rocío Carrasco se ha hecho la despistada y, asegurando no conocer a la influencer, ha dejado claro que pasa de este tema: «Les deseo mucho amor, mucha felicidad, de verdad. Soy pesada con la felicidad, pero la felicidad es importante y ya está. Yo no tengo ningún problema con nadie».
Bueno, con Kiko Hernández sí, al que asegura que no piensa perdonar después de que se dirigiese a ella y a u padre como «defenestrados» y «asquerosos» y les aconsejase que se metiesen debajo de una cama.
Fuente: (EUROPA PRESS)