Demostrando que su relación marcha viento en popa y que tras su reconciliación intentan separarse lo mínimo e imprescindible, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han dado un nuevo y esperado paso que todavía no se había producido desde que decidieron jurarse amor eterno en Nochevieja. ¡La Marquesa de Griñón ha conocido por fin el piso de ‘soltero’ de su prometido! Y es que hasta ahora sus encuentros se habían producido en la casa que Isabel Preysler tiene en la madrileña urbanización Puerta de Hierro, en la que la socialité se instaló tras su ruptura el pasado septiembre. Intentando vivir su felicidad alejados de las cámaras, la pareja del momento no se ha dejado ver presumiendo de su amor en público desde que regresaron de su romántico viaje al Polo Norte.
Algo que ha cambiado, puesto que este domingo, a última hora de la tarde, Tamara llegaba al señorial piso en el que Íñigo vive de alquiler en el madrileño barrio de Justicia – muy cerca del ático que ambos compartieron en Bárbara de Braganza – desde el mes de noviembre.
Sonriente, con look casual y una gorra para intentar pasar desapercibida, la colaboradora de ‘El Hormiguero’ entraba en la residencia de su novio sin ocultar su ilusión por pisar por primera vez el que se ha convertido en el refugio del empresario y en el que, quien sabe, podrían residir antes de convertirse en marido y mujer si las obras de la lujosa casa que Tamara adquirió en 2020 se retrasan más de lo esperado.
Una boda que podría celebrarse antes de lo que pensamos y sobre la que la marquesa ha preferido no hacer ninguna declaración, manteniendo el misterio acerca de si se casará en junio o en septiembre, como algunos aseguran.
Poco después de que Tamara pisase por primera vez el piso de ‘soltero’ de Íñigo las cámaras de Europa Press captaban a una mensajera llevando una pequeña bolsita con una cajita en su interior. A pesar de que en un principio pensamos que podría tratarse del ansiado anillo de compromiso que el empresario todavía no ha entregado a su enamorada, la repartidora acababa con nuestras ilusiones revelando que se trataba de «algo dental. Una cajita, algo rosado, donde iban unos dientes o algo así».
Sorprendida al enterarse de que la persona que le había abierto la puerta, el propio Íñigo, era famoso, la mensajera nos ha contado que la casa «es espectacular» y el empresario «súper guapo». «De haber sabido que eran famosos a lo mejor husmeo un poco, pero estoy segura de que no era un anillo porque nadie pide un anillo por encomienda de Glovo» ha añadido, insistiendo en que se trataba de algo dental. ¿Lleva Tamara invisalign y no nos habíamos enterado? ¡Seguiremos informando! ?
Fuente: (EUROPA PRESS)