Alejandro Jiménez se sentaba este sábado en el ‘Deluxe’ para hablar abiertamente de la vida de su madre, María Jiménez, una artista de las más grandes de nuestro país, y fue la primera vez que detalló el infierno que vivió en su casa cuando era pequeño. La cantante denunció, cuando aún nadie lo había hecho, a su marido, Pepe Sancho por maltrato físico y a raíz de entonces, todo fue un calvario.
El hijo de la artista aseguró que fue «en la presentación del disco de Sabina» cuando habló por primera vez con ella de las infidelidades de su padre: «volvimos al piso y ahí, tuvimos una conversación muy bonita mi madre y yo y le dije ‘mamá tienes razón y motivo para encontrarte mal y esta mujer ha estado en esta casa porque yo les he pillado'».
Alejandro nunca defendía que para las personas que tienen una relación tóxica es muy difícil salir de ahí: «es una pescadilla que se muerde la cola», de hecho, él lo vivió en primera persona cuando sus padres estaban en pleno trámite de divorcio: «mi padre cuando se estaba separando la llamaba y no quería separarse».
El hijo de Pepe decidió marcharse: «yo me fui a Marruecos una semana sin móvil porque justo saltó la bomba, esa separación fue horrorosa, me frieron la cabeza», aunque luego testificó a favor de María: «la denuncia fue por maltrato físico, yo vi sangre una vez y ahí fue cuando mi madre puso freno». Una denuncia que fue de las primeras en España y que le pasó factura a la cantante: «se le puso mucha gente en contra porque la pensaban que estaba loca» .
Tras la entrevista, Europa Press hablaba con Alejandro y nos aseguraba que «nunca he hablado mal de ninguno de mis padres y ahora tampoco lo he hecho. Se habla sobre los hechos, no me estoy inventando nada» y añadía que «perdoné hace tiempo». Un pasado que aunque a veces le venga de nuevo a su recuerdo, lo tiene más que asumido.
Fuente: (EUROPA PRESS)